Suicidio adolescente

Última actualización mayo 2021 | Este artículo fue creado por el personal editorial de familydoctor.org y revisado por Deepak S. Patel, MD, FAAFP, FACSM

El suicidio adolescente es un acto por el cual un niño pone fin a su vida. Puede ser impulsivo o planeado. Sin embargo, no todos los intentos de suicidio conducen a la muerte. De hecho, eso no siempre significa que su hijo desee morir. Podría ser su forma de pedir ayuda.

Cualquiera puede luchar con pensamientos suicidas. Los años de la adolescencia son difíciles y estresantes en particular. Hay muchas cosas que pueden afectar el estado de ánimo y la conducta de un joven. Su cuerpo está cambiando. Está lidiando con cambios hormonales. Su hijo adolescente puede sentir la presión de sus pares, familiares y maestros. Podría estar enfrentando acontecimientos negativos.

El camino hacia una mejor salud

No se culpe a sí mismo ni a su hijo si tiene pensamientos suicidas o intenta suicidarse. En cambio, visite al médico de su hijo para saber el motivo por el cual se siente impotente. Una vez que lo sabe, las opciones de tratamiento están disponibles.

Las personas con pensamientos suicidas sufren una variedad de síntomas. La tristeza, la desesperación, el abandono y la ira están entre ellos. Algunas personas que luchan contra pensamientos suicidas podrían no exhibir ninguna señal. Las principales señales de advertencia de suicidio pueden incluir:

  • hablar de la muerte o el suicidio de una manera casual;
  • decir que desearía no haber nacido;
  • preguntar sobre la muerte o cómo cometer actos violentos;
  • hablar de irse o desaparecer;
  • decir que no necesitará cosas pronto;
  • ya no querer estar cerca de la gente;
  • verse triste y distante, en lugar de feliz y sociable;
  • estar cada vez más enojado o tenso;
  • perder interés en pasatiempos o eventos;
  • tener problemas para concentrarse;
  • Mostrar cambios en rutinas normales, como dormir, comer o asearse. Enfermarse o tener dolores de estómago, de cabeza o corporales.
  • Actuar de formas autolesivas, como beber, usar drogas, o hacerse daño a sí mismos.
  • Tener problemas con la ley.

La depresión es la causa principal de suicidio. Es una enfermedad compleja que puede nublar el juicio. Sin embargo, es importante recordar que no hay que culparse por la depresión. Es una condición que afecta los químicos en el cerebro de su hijo adolescente. Provoca cambios en sus pensamientos, sentimientos y elecciones. Cuando su hijo adolescente piensa que nunca volverá a ser feliz, la muerte no es la respuesta. Puede llevar tiempo, pero el tratamiento profesional ayudará.

Hay muchos factores que pueden causar depresión. Por lo general, es una mezcla de varios factores.

  • Ciertos eventos son difíciles de manejar, como muertes, rupturas, traslados e intimidación. Es natural sentirse abrumado o indefenso.
  • También tienen un efecto cuestiones como enfermedades, problemas en la escuela y la autoestima.
  • Otro factor importante es la genética. Los adolescentes están en mayor riesgo de sufrir depresión u otros trastornos mentales si otros familiares también los sufren. Lidiar con su propia depresión o trastorno mental podría hacer más difícil detectar señales de advertencia en su hijo adolescente. Además, los niños tienden a tomar como modelo la conducta de los adultos que conocen.
  • Su hijo podría sufrir una depresión en curso o crónica. Pueden tener episodios o una mezcla de ambos tipos.

La depresión puede coexistir con otros problemas. Algunos adolescentes recurren al abuso de sustancias para intentar curarse, o para escapar de sus problemas del mundo real. El alcohol y la mayoría de los medicamentos también son depresores. Alteran sus pensamientos y decisiones.

Otras condiciones de salud mental pueden estar asociadas con pensamientos suicidas. Estas incluyen ansiedad, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y trastorno bipolar. Estos problemas requieren atención para evitar los pensamientos suicidas.

Algunos adolescentes tratan de ocultar la depresión o los pensamientos suicidas. Ellos podrían distanciarse o simular. Esto puede hacer que sean difíciles de notar las señales de advertencia. Es importante mantener un diálogo abierto y permanente con su hijo adolescente. Pregúntele, escúchelo y háblele. Cuando se les pregunta, muchos niños se abrirán. Hable con ellos para conocer sus problemas y preocupaciones. Puede que estén aterrados de hablar de ello, o no tengan quién los escuche. Dígale que se preocupa y que existen opciones de ayuda.

Explique que la depresión es tratable. De acuerdo con el Departamento de Tareas de los Servicios Preventivos de los EE. UU. (USPSTF), los niños entre las edades de 12 y 18 años deben someterse a una prueba de depresión. Pida al médico de su hijo que lo someta a una prueba de detección como parte del examen físico anual. Esto es aún más importante si cree que su hijo está en riesgo de cometer suicidio.

Hay dos pruebas comunes que su médico puede realizar: el Cuestionario de Salud del Paciente para Adolescentes (PHQ-A) y el Inventario de Depresión de Beck (BDI). Estas evaluaciones miden el tipo, el inicio, la duración y la variedad de los síntomas. No están destinadas a ser la única forma de diagnosticar la depresión. Su médico también debe tener en cuenta el comportamiento y los antecedentes de su hijo.

La atención médica es crítica para tratar pensamientos suicidas e intentos de suicidio. También puede ayudar a abordar las causas, como la depresión. El tratamiento variará en función de factores tales como:

  • La edad.
  • Los antecedentes familiares.
  • El estado y antecedentes de salud mental.
  • El tipo de trastorno.
  • La presencia de otros trastornos o afecciones.
  • Los medicamentos que toma en la actualidad.

Es común que los médicos elaboren un plan de atención integral. Esto incluye una combinación de medicamentos, terapia y educación. Su médico administrará de cerca el tipo, la dosis y los efectos, para obtener los mejores resultados. El tiempo de recuperación para intentos de suicidio y depresión varía. Algunas formas de depresión pueden regresar. Su hijo siempre podría tenerla y necesitar tratamiento en forma continua.

Instruirse es una parte importante del tratamiento. Cuanto más aprenda su hijo, más oportunidades tendrá de obedecer las órdenes del médico. Los niños no se dan cuenta de lo común que es la depresión. Puede servir de consuelo a su hijo saber que no tiene la culpa, y que puede sentirse mejor. También ayuda a reducir la culpa que sienten.

Incluya a todos en el plan de tratamiento de su hijo. Establezca planes de apoyo con profesores y entrenadores. Informe también a familiares y a los padres de los amigos. Su hijo necesita apoyo de todas las áreas. Lo más importante, asegúrese de que su hijo esté de acuerdo con el plan de tratamiento. Necesita aceptarlo y sentirse seguro para tener éxito.

Aspectos a tener en cuenta

Es crucial obtener ayuda para que su hijo maneje su depresión y prevenga el suicidio. Si cree que su hijo está deprimido o en riesgo de cometer un suicidio, hable con su médico. También puede llamar a la línea Nacional de Prevención del Suicidio al 800-273-8255. Este es un servicio de asesoramiento gratuito que está disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Es una forma confiable de obtener consejos y apoyo. Si le preocupa otro adolescente, dígaselo a sus padres de inmediato. Hacer eso puede salvar vidas.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sugieren formas en las que puede proteger a su hijo adolescente de los pensamientos suicidas y la depresión:

  • Asegúrese de que reciba atención médica de rutina. Esto incluye pruebas de detección de trastornos mentales, como la depresión.
  • Deje que su hijo sepa que puede hablar con usted sobre cualquier inconveniente, incluso sobre aquellas cosas que podrían causarle problemas.
  • Instrúyalo sobre cómo obtener ayuda o apoyo para los problemas.
  • Incluya a médicos, familiares, amigos, maestros y entrenadores en el bienestar de su hijo. Rodéelo de modelos positivos.
  • Ayude a su hijo a sentir confianza. Enséñele habilidades para el manejo de los conflictos, la violencia y la presión de sus pares.

Si cree que su hijo está en alto riesgo de suicidio, comuníquese con su médico para obtener ayuda. También debe consultar al médico de su hijo si cree que puede tener depresión. Si su hijo adolescente intenta suicidarse, llame de inmediato al 911.

Por desgracia, los intentos de suicidio en los adolescentes pueden llegar hasta la muerte. Su hijo puede tener un amigo o compañero de la escuela que se suicide. Esté preparado para que su hijo tenga emociones de ira, dolor, confusión y tristeza. Hable con su hijo adolescente sobre sus sentimientos. Si es necesario, proporciónele un asesor, médico, o amigo en quien confíe.

Preguntas para hacerle a su médico

  • ¿Cómo sé si mi hijo está en riesgo de cometer suicidio?
  • ¿Cómo puedo buscar señales de suicidio, como heridas autoinfligidas?
  • ¿Cuáles son las diferencias entre conducta adolescente normal y depresión adolescente?
  • ¿Qué debería hacer si mi hijo adolescente está deprimido?
  • ¿He hecho algo para causar la depresión de mi hijo?
  • ¿Los antidepresivos son adictivos?
  • ¿Los antidepresivos pueden llevar al suicidio?
  • ¿Una vez que traten a mi hijo adolescente por suicidio o depresión, esto reaparecerá?
  • ¿Qué debo hacer si mi hijo no sigue el tratamiento y empeora?
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