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Adolescentes y alcohol

Última actualización junio 2023 | Este artículo fue creado por el personal editorial de familydoctor.org y revisado por Kyle Bradford Jones

El consumo de alcohol por menores es una preocupación para todos los padres. Puede ocurrir en cualquier familia, independientemente de los ingresos, el estado o el origen étnico. Muchos padres se sorprenden al saber que el consumo de alcohol por menores puede comenzar antes de la adolescencia.

Es importante que los padres entiendan las razones por las que su hijo puede experimentar con el alcohol. También debe saber cómo puede convertirse en una adicción y cómo tratar esa adicción. Aún más importante es su papel al hablar con su hijo sobre los peligros del consumo de alcohol por parte de menores de edad. Las investigaciones muestran que cuanto antes un niño comienza a beber, mayor es la probabilidad de que abuse del alcohol más adelante en la vida.

El consumo excesivo de alcohol también es peligroso. Esto sucede cuando usted bebe una cantidad excesiva de alcohol a la vez. El consumo excesivo de alcohol está comúnmente relacionado con la intoxicación por alcohol.

La Academia Estadounidense de Médicos de Familia (AAFP, por sus siglas en inglés) recomienda que los niños entre 12 y 17 años eviten el alcohol. Recuerde que beber alcohol cuando es menor de 21 años no es legal y no es seguro.

El camino hacia una mejor salud

Es importante hablar con su hijo (de cualquier edad) sobre los peligros del alcohol. Es igualmente importante entender por qué beben. Los adolescentes a menudo toman su primera bebida alcohólica porque sus amigos o compañeros los presionan. La presión de grupo puede tomar la forma de intimidación. Los compañeros también le dirán a su hijo que el alcohol los hace sentir bien y les da confianza. Pueden decir que beber no hace daño y que todos beben. Dígale a su hijo que puede recibir presión de sus pares y anímelo a hablar con usted cuando ocurran esos momentos.

Otra razón por la que su hijo puede beber es porque quiere ser independiente. A medida que su hijo gana independencia, es importante que continúe controlando lo que sucede en sus vidas. El estrés (escolar, social, hogareño) puede ser otra razón por la que su hijo comience a beber. Enséñele a su hijo formas de lidiar con el estrés que experimenta en cada etapa de su vida. Los niños que han sufrido abuso o tienen problemas de comportamiento o de salud mental corren un mayor riesgo de consumo de alcohol por parte de menores de edad.

Hablar con sus hijos

Hablar con su hijo ayuda a reducir el consumo de alcohol entre menores. Los padres pueden influir en las actitudes de sus hijos sobre el alcohol y prepararlos para los desafíos que se avecinan. Comience por ser un buen modelo por seguir. Las investigaciones muestran que, cuando los padres participan activamente en la vida de su hijo, es menos probable que el niño beba. Ser un mal modelo por seguir puede tener consecuencias negativas. Los hijos de un padre que bebe en exceso, por ejemplo, tienen más probabilidades de beber en exceso. Si es padre y bebe, hágalo con moderación. No beba y maneje. No mantenga una cantidad excesiva de alcohol en su casa. Otros temas sobre el consumo de alcohol por parte de menores sobre los que debe conversar con su hijo incluyen:

  • Los peligros del alcohol Hable sobre los peligros del consumo de alcohol y el abuso del alcohol entre menores de edad. Estos pueden incluir desmayos, intoxicación por alcohol, lesiones y accidentes, conductas de riesgo, efectos negativos en el cerebro y la muerte.
  • Hacer frente a la presión de los compañeros Dele a sus hijos ejemplos de la vida real de formas de lidiar con la presión de amigos y compañeros de clase. Pídales que practiquen sus respuestas con usted.
  • Controlar el estrés Dígale a su hijo que beber para eliminar su estrés no es la respuesta. Enséñele formas de sobrellevar la situación, como hacer ejercicio físico, escuchar música, leer, ver una película divertida, escribir sobre su estrés en un diario, ofrecerse como voluntario para ayudar a personas u organizaciones necesitadas y hablar con usted o con alguien en quien confíe.
  • Consecuencias legales y académicas Explique el impacto a largo plazo del consumo de alcohol y de beber y conducir entre menores de edad (perder la licencia, tener antecedentes penales). Consumir alcohol a edad temprana y beber y conducir pueden hacer que pierda un lugar en un equipo o club escolar. También puede significar perder una beca universitaria. Peor aún, alguien podría resultar herido o incluso morir por la decisión de beber y conducir.
  • Elegir los amigos correctos Anime a su hijo a encontrar amigos y compañeros de clase que compartan sus mismos objetivos y opciones de estilo de vida. Si eligen andar con niños que beben, es más probable que cedan a la presión de sus compañeros y beban también.

Tomar medidas preventivas

Es importante hablar con su hijo sobre los peligros del alcohol. Sin embargo, hablar no es suficiente. Tome medidas preventivas, como conectarse en red con otros padres que comparten su mismo pensamiento y reglas sobre el consumo de alcohol entre menores de edad. Esto puede incluir no servir alcohol en las fiestas y la supervisión de un adulto cuando los amigos están de visita.

Mantenga el alcohol fuera de su propia casa o bajo llave. Establezca reglas estrictas y consecuencias para el consumo de alcohol por menores de edad. Algunos padres crean un acuerdo o contrato por escrito con sus hijos. Esto puede incluir consecuencias por el consumo de alcohol por menores de edad o por beber y conducir. Las consecuencias pueden ser la pérdida de los privilegios de conducir, la pérdida de tiempo libre, el regreso al hogar más temprano o el pago de multas.

Aspectos para tener en cuenta

El abuso del alcohol no solo afecta a su hijo. Las consecuencias negativas también pueden causar daño a otros, como herir o incluso matar a otra persona mientras conduce ebrio.

Conozca las señales de advertencia del abuso de alcohol, que pueden incluir:

  • Cambios de humor, incluidas depresión, ira e irritabilidad
  • Bajas calificaciones
  • Problemas de conducta en el trabajo o la escuela
  • Elección repentina de un nuevo grupo de amigos u ocultamiento de sus amigos
  • Poca energía
  • Falta de interés en las actividades o recreación que alguna vez disfrutaron
  • Evidencia de consumo de alcohol, como ojos rojos, olor a alcohol en el aliento de su hijo, dificultad para hablar o incapacidad para concentrarse

El tratamiento está disponible en varias formas. Puede requerir asesoramiento individual o grupal, o un programa de tratamiento residencial o para pacientes internados (donde su hijo permanece hasta que haya completado el tratamiento). También hay planes de tratamiento para pacientes ambulatorios (en los que su hijo sale de la casa para recibir tratamiento y regresa a casa todos los días), programas hospitalarios, medicamentos para reducir los antojos de alcohol, programas continuos de apoyo para la recuperación y apoyo de compañeros. Pregúntele a su médico cuál es el tratamiento único o combinado adecuado para su hijo.

Preguntas para hacerle a su médico

  • Si sospecho que mi hijo ha estado bebiendo, ¿cómo puedo saber si está abusando del alcohol o si es algo de una sola vez?
  • Si mi hijo es menor de 18 años, ¿puedo autorizar el tratamiento? ¿Qué pasa si él o ella es mayor de 18 años?
  • ¿Cómo puedo tener una conversación con mi hijo sobre el alcohol si mi cónyuge bebe con moderación (pero todos los días) y yo no?
  • ¿El alcoholismo es hereditario?

Recursos

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades: Consumo de alcohol por menores de edad

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