Notas del médico
Lea historias de médicos de familias reales.
Si tiene dolor en las articulaciones, informe a su médico de familia sobre ello. El tratamiento temprano puede ayudar a prevenir o reducir la discapacidad de por vida.
Linda (no es su nombre real) es una mujer de 60 años que vino a verme como paciente nueva. Me dijo que su principal preocupación de salud era la «artritis terrible» que sentía en las rodillas y los tobillos. Poco a poco, había empeorado con el tiempo hasta el punto de que a menudo tenía que usar una silla de ruedas.
Hay muchos tipos de artritis. Cuando las personas hablan de artritis, por lo general, se refieren a la artrosis (también llamada artritis degenerativa o de «desgaste»). Es el tipo más común. Hace que la capa de protección entre los huesos (llamada cartílago) se desgaste con el tiempo.
Le practiqué a Linda un examen físico y le hice preguntas más detalladas sobre la afección. Me describió los siguientes síntomas:
- Dolor en las articulaciones en ambas rodillas, ambos tobillos y los dedos en ambas manos.
- Rigidez de las articulaciones que empeora después de que se despierta, pero que mejora lentamente durante el día.
- Hinchazón articular con deformidades en los dedos de ambas manos.
También me dijo que los síntomas no mejoraban cuando tomaba un analgésico de venta libre (OTC, por sus siglas en inglés).
Miré las imágenes de radiografías de las rodillas de Linda que ella había llevado a la consulta. Le habían dicho que la artritis que tiene probablemente es causada por el envejecimiento. Pero las radiografías solo mostraban leves cambios relacionados con la edad en las rodillas. Estas imágenes no explicaban los síntomas graves que ella describió. Sospeché que podría tener una afección llamada artritis reumatoide . Indiqué la realización de algunos análisis de sangre y le pedí a Linda que regresara en una semana para una consulta de seguimiento.
La artritis reumatoide (también llamada AR) es un tipo de artritis y una clase de enfermedad autoinmune. Ocurre cuando el sistema inmune del cuerpo ataca su propio tejido articular. Esto causa inflamación (hinchazón) en el revestimiento de las articulaciones. La artritis reumatoide es de dos a tres veces más común en mujeres que en hombres. Los síntomas de la artritis reumatoide a menudo se desarrollan en adultos de más de 60 años.
Sospecho un diagnóstico de artritis reumatoide cuando un paciente tiene dolor en las articulaciones en ambos lados del cuerpo (por ejemplo, ambas manos o ambas rodillas). Esto es diferente de la artrosis que, por lo general, solo afecta un conjunto de articulaciones. Otra diferencia es que la rigidez de las articulaciones, debido a la artritis reumatoide, es peor en la mañana y mejora lentamente a medida que avanza el día. El dolor articular por artrosis empeora con la actividad y mejora con el reposo.
Cuando Linda regresó a mi consultorio para la consulta de seguimiento una semana después, le expliqué su nuevo diagnóstico de artritis reumatoide. Le dije que es una afección de por vida. No existe una cura para la artritis reumatoide. Pero existen opciones de tratamiento para aliviar los síntomas, reducir el dolor, prevenir daños futuros y mejorar la calidad de vida. Programé una consulta para Linda con un reumatólogo. El reumatólogo es un médico que se especializa en el tratamiento de problemas en las articulaciones y los tejidos blandos.
Como trabajo en una ciudad pequeña, no siempre es fácil para mis pacientes ver a un subespecialista de inmediato. En el caso de Linda, la primera cita disponible con el reumatólogo era en tres meses. El cuidado de Linda estaba en mis manos hasta entonces. Afortunadamente, como médica de familia, estoy capacitada en todas las áreas de la medicina para niños y adultos.
Comencé el tratamiento con medicamentos recetados de inmediato. Es importante comenzar el tratamiento para la artritis reumatoide inmediatamente después del diagnóstico. Esto evita que se produzcan más daños en las articulaciones y la pérdida de movimiento. También recomendé cambios en el estilo de vida para ayudar a aliviar los síntomas de Linda. Por ejemplo, le sugerí algunos ejercicios suaves que podría intentar hacer. (Obtenga más información sobre los factores de riesgo de la artritis reumatoide, los síntomas y las opciones de tratamiento, incluidos los medicamentos y los cambios en el estilo de vida).
Como médica de familia de Linda, continúo trabajando estrechamente con el reumatólogo para que ella reciba la mejor atención. También trato cualquier otro problema de salud que tenga. Los síntomas de artritis reumatoide comenzaron a mejorar poco después de que comenzó el tratamiento. Nueve meses después de su primera visita a mi consultorio, Linda pudo caminar con muy poca ayuda.
Consejo rápido
No es fácil escuchar que tiene una afección crónica (a largo plazo) como la artritis reumatoide. Podría sentirse inseguro acerca de cómo el control que ejerza sobre ella afectará su vida. Si tiene dificultades para lidiar con un nuevo diagnóstico, hable con su médico de familia. Dicho profesional puede responder sus preguntas, proporcionarle recursos útiles y ayudarlo a encontrar el apoyo que necesita.
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Esta información proporciona una visión general y puede que no se aplique a todos. Hable con su médico de familia para averiguar si esta información se aplica a usted y para obtener más información sobre este tema.