Alimentos y Nutrición|Bebés y niños pequeños|Elecciones de Alimentos Saludables|Prevención y Bienestar|Salud de la familia
adolescente|niño|prevención

Como evitar problemas de comida con los niños

Última actualización abril 2022 | Este artículo fue creado por el personal editorial de familydoctor.org y revisado por Beth Oller, MD

Todos conocemos a uno: el selectivo con las comidas. Comen los mismos alimentos todos los días. Solo les gustan opciones no saludables, como papas fritas, dulces y refrescos. Se niegan a probar algo nuevo. Se convierte en una batalla para los padres en el hogar y en la escuela.

En el caso de un niño de corta edad (edad preescolar), esto es normal. La mayoría de los niños superan sus hábitos alimenticios quisquillosos. Sin embargo, los niños que tienen una discapacidad del desarrollo, como el autismo, pueden ser quisquillosos con las comidas durante un tiempo más largo. Incluso podría ser de por vida.

Como padre, es su tarea proporcionar comidas saludables. Además, los padres deben establecer un horario regular para las comidas y meriendas. Si bien puede ajustar este horario, debería mantenerlo lo más regular posible.

Camino hacia una mejor salud

Si su hijo quisquilloso con la comida está creciendo normalmente, está activo y es saludable, es probable que esté recibiendo lo que necesita. Continúe ofreciendo una mezcla saludable a la hora de comer. Ofrezca una mezcla de proteínas (sirva carne, huevos, frijoles o queso), verduras (congeladas o enlatadas) y una pequeña porción de un carbohidratos saludables (pasta de trigo integral, camotes, quinua, arroz integral o avena pura).

Si usted está tratando con un hijo súper quisquilloso con las comidas, esto puede ayudar:

  • Sea un buen ejemplo. Llene su plato con alimentos saludables. Controle el tamaño de las porciones.
  • Invite a su hijo a planificar la comida y prepararla. Los niños pequeños pueden cortar la lechuga, verter los ingredientes y mezclar.
  • Coman juntos en familia en la mesa. Es un buen momento para hablar entre todos. Esto quita el foco de la exigencia con las comidas.
  • Evite distracciones durante las comidas. Esto significa nada de televisión, teléfonos celulares u otros dispositivos electrónicos.
  • Añada color a su menú. Elija alimentos coloridos para que se vea interesante. Brócoli, remolacha, camote, calabaza amarilla, manzanas rojas y naranjas son buenas opciones.
  • Ofrezca opciones. No le pregunte a su hijo si quiere coliflor. Pregúntele si preferiría comer coliflor o brócoli. Pregúnteles cómo le gustaría esta comida preparada. Con la coliflor, por ejemplo, hay muchas opciones: al vapor, asada, en puré o cortada en trozos pequeños para mojar.
  • Sea creativo. Sirva los alimentos con formas o en platos divertidos. Añada una decoración de mesa divertida para mostrar que las comidas son momentos familiares divertidos.
  • Moje el alimento. A los niños les encanta mojar su comida. Corte pimientos verdes, rojos, amarillos, apio o manzanas en tiras para mojar. Asegúrese de que la salsa también sea saludable.
  • Trabaje con su hijo para inventar nuevos aperitivos. Busque en Internet para obtener algunas ideas.
  • Póngale nombre a los alimentos para que sea divertido. Por ejemplo, trate de servir los “guisantes perfectos de papá” o los “excelentes huevos de mamá”.
  • Hacer actividad/tener hambre. Cuanto más activo esté su hijo, más hambre tendrá. Anime a su hijo a estar activo durante 30 minutos antes de sentarse a comer.

Recuerde ser paciente. Probar nuevos alimentos requiere tiempo. No se sorprenda si tiene que servir algo 12 veces diferentes antes de que su hijo haga el mínimo progreso.

Aspectos que se deben tener en cuenta

No piense en la exigencia con la comida como una batalla. Si lo hace, su hijo sentirá su ira y frustración. Eso hará que el problema empeore. Mantenga la calma y sea paciente. Vea cómo puede mejorar la situación. Por ejemplo:

  • Sirva porciones pequeñas. Una pequeña porción en un plato grande hará que parezca que casi no hay nada allí.
  • Muéstrele a su hijo alimentos nuevos en el supermercado. Puede ser divertido mirar las diferentes selecciones y colores. Hable sobre cómo podría prepararlas.
  • Mejore la hora de la merienda. Considere formas saludables de servir mantequilla de maní o vegetales. No deje que su hijo “picotee” fuera del horario de aperitivos y comidas programado.
  • No sirva jugo como reemplazo de la fruta. De hecho, el jugo contiene tanto azúcar que es mejor no servirlo.
  • No satisfaga las solicitudes individuales de comida cada noche. Su trabajo es servir una comida saludable, no alimentos especiales para cada miembro de la familia.
  • No obligue a su hijo a comer. Esto hace que sea una batalla. Su hijo tiene la energía suficiente para esperar a que pase la batalla.
  • No soborne a su hijo. Sobornar se convierte en un hábito y su hijo nunca probará nuevos alimentos sin una recompensa.
  • No prohíba ciertos alimentos. Solo hace que la batalla empeore. En su lugar, limítelos.
  • No use el postre como recompensa o castigo. Si sirve postre, haga que sea parte de la comida.
  • No se olvide de enseñar el comportamiento a la hora de comer. Si a su hijo no le gusta algo, enséñele a rechazarlo educadamente. Respete su opinión después de uno o dos intentos razonables para introducir nuevos alimentos.
  • No se estrese si su hijo no está comiendo cantidad suficiente de un alimento saludable. Su hijo decidirá la cantidad que puede manejar.

Almuerzo en la escuela

La mayoría de las escuelas privadas y públicas en los EE.UU. ofrecen una variedad de alimentos saludables para satisfacer las diferentes preferencias. Algunas escuelas ofrecen sugerencias para el almuerzo sobre qué elementos van de la mano. Esto ayuda a que los estudiantes eviten escoger todos los hidratos de carbono o todas las frutas.

Si su hijo va a comprar el almuerzo en la escuela, pregunte a los maestros de su escuela o al personal del comedor qué se ofrece. Establezca reglas con su hijo respecto de comprar «extras», tales como dulces y papas fritas (por lo general solo una opción en el nivel secundario). Averigüe si su escuela puede poner un “límite” en la cuenta de almuerzo de su hijo para evitar que compre alimentos no saludables o segundas porciones.

La Academia Estadounidense de Médicos de Familia (AAFP, por sus siglas en inglés) cree que una nutrición sólida es una piedra angular de la salud y debe reflejarse en todas las opciones dietéticas en las escuelas. Los productos con poco o ningún valor nutricional deben ser reemplazados por alternativas más saludables.

Si usted está preparando el almuerzo de su hijo, coloque alimentos saludables. Haga que sea divertido con emparedados con formas diferentes, formas vegetales y mucho más. Intente introducir un nuevo alimento con un “tamaño de muestra”. Añada una nota cariñosa para animar a su hijo a probarlo.

Preguntas para su médico

  • ¿Tener alergias a los alimentos hace que sea más probable que un niño sea quisquilloso con la comida?
  • ¿Qué otras discapacidades del desarrollo están relacionadas con las personas quisquillosas con las comidas?
  • Si he hecho de la hora de comer una batalla, ¿cómo puedo “reparar” el daño?
  • ¿Y si soy muy quisquillosa con la comida y no puedo ser modelo de elecciones adecuadas?
  • ¿Aprenderán los hermanos más pequeños hábitos alimenticios quisquillosos de sus hermanos mayores?
@media print { @page { padding-left: 15px !important; padding-right: 15px !important; } #pf-body #pf-header-img { max-width: 250px!important; margin: 0px auto!important; text-align: center!important; align-items: center!important; align-self: center!important; display: flex!important; }