¿Qué es la hiperplasia prostática benigna (HPB)?
La hiperplasia prostática benigna (HPB) es el término médico para una próstata agrandada. La afección afecta la glándula prostática en los hombres. “Benigna” quiere decir que el agrandamiento no es causado por cáncer ni por una infección.
La próstata produce semen. Se ubica entre la vejiga (donde se acumula la orina) y la uretra (el tubo por el cual pasa la orina). A medida que los hombres envejecen, la glándula prostática crece lentamente. A medida que se agranda, ejerce presión sobre la uretra. Esto puede causar un chorro de orina más lento y débil.
Síntomas de la HPB
La mayoría de los síntomas de la HPB comienzan gradualmente. Estos incluyen:
- Levantarse más seguido por la noche para orinar
- Tener que vaciar la vejiga con frecuencia durante el día
- Dificultad para comenzar a orinar
- Goteo después de haber terminado de orinar
- Menor cantidad y menor potencia del chorro de orina
- Incontinencia o dificultad para controlar la micción
Estos síntomas pueden ser provocados por otros problemas, además de la HPB. Pueden ser signos de enfermedades más graves, como infecciones o cáncer de vejiga. Si presenta cualquiera de estos síntomas, informe a su médico. Él podrá decidir qué pruebas realizar para hallar la posible causa.
La HPB grave sin tratar puede provocar infecciones de la vejiga y los riñones.
¿Qué causa la HPB?
No se sabe bien cuál es la causa de la HPB. Aparentemente, tiene relación con el envejecimiento. Alrededor del 50% de los hombres de más de 50 años tienen HPB. Hasta el 90% de los hombres de más de 80 años la padecen. Cualquiera de los siguientes factores podría aumentar su riesgo:
- Tener 40 años o más
- Antecedentes familiares de HPB
- Obesidad
- Cardiopatías o enfermedades circulatorias
- Diabetes tipo 2
- Inactividad
- Disfunción eréctil
El cambio de los niveles de hormonas masculinas a medida que el hombre envejece también puede ser una causa.
¿Cómo se diagnostica la HPB?
Su médico le preguntará acerca de sus síntomas. Luego, realizará un tacto rectal para revisar la próstata. Para esto, su médico colocará un dedo enguantado y lubricado en su recto. Así sentirá el tamaño de su glándula prostática.
Para asegurarse de que su problema prostático sea benigno, el médico podrá realizar pruebas de sangre y orina. Otras opciones para el diagnóstico también pueden ser una ecografía o una biopsia de la próstata.
¿Se puede prevenir o evitar la HPB?
No hay nada que se pueda hacer para prevenir o evitar la HPB. El ejercicio, el control de su diabetes tipo 2 y la pérdida de peso pueden reducir su riesgo de HPB.
Tratamiento de la HPB
El tratamiento de la HPB depende de los síntomas que tenga y de su gravedad. Algunas opciones son realizar cambios en el estilo de vida, tomar medicamentos, someterse a procedimientos mínimamente invasivos o a una cirugía.
Cambios en el estilo de vida
Si sus síntomas son leves o lo molestan levemente, podrá controlarlos con cambios simples. Entre ellos:
- Reducir la ingesta de líquido, en especial, antes de ir a dormir o de salir de casa.
- Evitar la cafeína, el alcohol y los medicamentos de venta libre que lo hagan orinar más.
- Entrenar la vejiga para retener la orina durante más tiempo.
- Ejercitar los músculos del suelo pélvico.
- Prevenir el estreñimiento.
Medicamentos
Su médico puede recetarle distintos medicamentos para tratar la HPB. Algunos de estos mejoran el flujo de orina o reducen los bloqueos en la vejiga. Otros detienen o reducen el crecimiento de la próstata. A veces, se utiliza una combinación de distintos medicamentos. Su médico le recomendará medicamentos según sus síntomas y su afección.
Procedimientos mínimamente invasivos
Los procedimientos mínimamente invasivos no son intervenciones quirúrgicas. Estos tratamientos utilizan calor para destruir el tejido prostático que ejerce presión sobre la uretra. Por lo general, se pueden hacer en el consultorio del médico. Se llevan a cabo insertando un catéter (tubo delgado y flexible) en la uretra hasta alcanzar la próstata. Estos tratamientos pueden requerir anestesia local, regional o general.
Su efecto es aliviar los síntomas de la HPB, pero no la curan. Su médico evaluará sus síntomas y su estado general de salud a la hora de decidir qué procedimiento debe realizarse.
Cirugía
La intervención quirúrgica es el tratamiento más eficaz para la HPB. Es el último recurso cuando fallan otros tratamientos. Además, esta es la mejor manera de diagnosticar y curar el cáncer de próstata en sus primeras fases. La intervención quirúrgica se suele realizar a través de la uretra, con lo cual no quedan cicatrices. La cirugía tiene sus riesgos. Estos incluyen sangrado, infección o impotencia. Por lo general, estos riesgos son bajos.
Vivir con HPB
La HPB no es una enfermedad mortal, pero puede ser molesta. También se pueden producir complicaciones. Estas incluyen:
- Incapacidad de orinar
- Incontinencia
- Sangre en la orina
- Infecciones del tracto urinario
- Daño renal o de la vejiga
- Cálculos en la vejiga
Algunos hombres tienen síntomas urinarios no relacionados con la HPB. Estos signos pueden indicar una enfermedad más grave, como el cáncer de próstata. Consulte a su médico de inmediato si tiene alguno de los siguientes síntomas:
- Incapacidad total para orinar
- Necesidad urgente y frecuente de orinar, con dolor
- Sangre en la orina
- Dolor en la parte baja del abdomen o el tracto urinario
- Fiebre o escalofríos, junto con alguno de los síntomas mencionados
Preguntas para hacerle a su médico
- ¿Cuánto tiempo durará el tratamiento?
- ¿Tendrá el tratamiento efectos secundarios?
- ¿Esto quiere decir que tengo mayores riesgos de padecer cáncer de próstata?
- ¿Hay algo que pueda hacer para orinar con menos dificultades?
- ¿Puede que mis síntomas sean causados por algo más que la HPB?
- ¿Tendrá el tratamiento efectos sobre mi actividad sexual?
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Esta información proporciona una visión general y puede que no se aplique a todos. Hable con su médico de familia para averiguar si esta información se aplica a usted y para obtener más información sobre este tema.
