
La salud mental es ampliamente malentendida. Hay un estigma que rodea la salud mental y los problemas de enfermedad mental. Este estigma impide que las personas obtengan la ayuda que necesitan. La única forma de detener el estigma es aprender todo lo que pueda al respecto, y la mejor manera de hacerlo es disipar algunos de los mitos comunes sobre las enfermedades mentales.
El camino hacia un mejor bienestar
Aquí hay algunos mitos comunes sobre las enfermedades mentales y los hechos que los refutan.
Mito: Los problemas de salud mental no son tan comunes.
Hecho: Los problemas de salud mental son muy comunes. Aproximadamente 1 de cada 5 personas experimentará un problema de salud mental en un año determinado. Una de cada 25 personas tiene un grave trastorno de salud mental. Estos incluyen ansiedad, depresión grave, trastorno bipolar y esquizofrenia.
Mito: Los niños y adolescentes no tienen problemas de salud mental.
Hecho: La investigación muestra que 1 de cada 5 adolescentes tiene o tendrá una enfermedad mental. En el 50 % de los adultos que tienen un problema de salud mental, los primeros signos aparecieron antes de los 14 años. Estos problemas no son el resultado de una mala crianza de los hijos. Son una combinación de muchos factores. Muchos de estos factores están fuera del control del niño o de los padres. Los eventos negativos en la infancia pueden contribuir a los problemas de salud mental en adolescentes y adultos.
Mito: Las personas con problemas de salud mental son violentas o peligrosas.
Hecho: La gran mayoría de las personas con enfermedades mentales no son violentas. Solo alrededor del 7 % de los actos violentos son cometidos por una persona con síntomas de enfermedad mental. De hecho, las personas con problemas graves de salud mental tienen 10 veces más probabilidades de ser víctimas de violencia.
Mito: Los problemas de salud mental son un signo de debilidad.
Hecho: La enfermedad mental no tiene nada que ver con la fuerza o la debilidad. Es un trastorno médico que necesita tratamiento de la misma manera que lo necesita una infección o un hueso roto. Si necesita ayuda con un problema mental, no es una persona débil. Muchos factores están involucrados en la salud mental, e incluyen los siguientes:
- Sus genes o la química del cerebro pueden influir en su salud mental. De la misma manera pueden influir en cualquier enfermedad o lesión.
- Sus experiencias de vida dan forma a su salud mental. Esto incluye atravesar un evento traumático o tener un trabajo o una vida hogareña muy estresante.
- Su historia familiar desempeña un papel en su salud mental. Tener un padre con un problema de salud mental podría aumentar su riesgo de tener uno.
Mito: Cuando alguien desarrolla un problema de salud mental, lo tendrá por el resto de su vida. Nunca se recuperará.
Hecho: La salud mental no se mantiene igual. Mejora y empeora en el transcurso de la vida. Muchos factores pueden influir en cómo se siente. Si alguno de estos factores cambia, su salud mental puede cambiar. Con tratamiento, muchos de los problemas que puede desarrollar son temporales. Un buen plan de tratamiento lo ayudará a resolver el problema y a recuperarse. Esto no significa necesariamente que el problema haya desaparecido. Sin embargo, puede encontrar una manera de vivir con él y seguir siendo un miembro productivo de la sociedad.
Al mismo tiempo, sentirse mejor podría no significar que está curado. Es posible que deba continuar con su plan de tratamiento incluso después de sentirse mejor. Algunos problemas de salud mental nunca desaparecen. Estas generalmente son afecciones más graves, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar. Pero algunos casos de depresión y ansiedad son temporales y desaparecen después del tratamiento.
Mito: La terapia es una pérdida de tiempo.
Hecho: Algunas personas pueden no sentirse cómodas con la terapia. Temen tener que regresar a su infancia. Pero la terapia moderna está diseñada para ser a corto plazo. Se enfoca en los problemas y las soluciones. La investigación ha demostrado que es muy eficaz en el tratamiento de enfermedades mentales. Por lo general, es más eficaz cuando se usa en combinación con medicamentos. Los estudios encontraron que del 70 % al 90 % de las personas informaron una mejora en sus síntomas cuando ambos formaban parte de su plan de tratamiento.
Mito: No hay nada que pueda hacer para ayudar a alguien con un problema de salud mental.
Hecho: Hay muchas cosas que puede hacer para ayudar a alguien:
- Hágale saber que está allí si lo necesitan.
- Ayúdelo a encontrar los servicios de salud mental que necesita.
- Aprenda sobre lo que está atravesando.
- Trátelo con respeto. No se refiera a la persona como «loca».
- Exprese su apoyo de manera que pueda entender.
- Obtenga ayuda para usted si la necesita.
- No se rinda con esa persona.
Mito: No se puede prevenir una enfermedad mental.
Hecho: No siempre se puede evitar tener problemas de salud mental. Pero sí pueden abordarse los factores de riesgo que usted o un ser querido tengan:
- Intente minimizar la exposición al trauma. Si usted o un ser querido experimenta un evento traumático, busque ayuda de inmediato. El tratamiento temprano puede prevenir problemas peores en el futuro.
- Reduzca el estrés. Tener un trabajo o una vida en el hogar muy estresante puede reducir la calidad de su salud mental.
- Póngase en situaciones positivas. Evite las personas negativas. Por el contrario, pase tiempo con personas sanas que tengan una buena perspectiva de la vida.
- Establezca hábitos saludables. Coma una dieta saludable, haga ejercicio y duerma lo suficiente. Estos métodos básicos de autocuidado pueden ser de gran ayuda en cómo se siente acerca de usted y cómo se desempeña.
Aspectos a tener en cuenta
El estigma que rodea a las enfermedades mentales impide que las personas obtengan la ayuda y el apoyo que necesitan. Tienen miedo de lo que la gente piense de ellos, por lo que no buscan tratamiento y su afección a menudo empeora. A veces, las personas incluso se quitan la vida porque el estigma de la enfermedad mental les impidió buscar ayuda.
Busque estas señales de que usted o un ser querido pueden estar experimentando signos de una enfermedad mental:
- Sentirse triste o deprimido.
- Tener problemas para concentrarse.
- Tener sentimientos extremos (incluso miedo, culpa, tristeza o enojo).
- Alejarse de amigos o actividades.
- Tener cambios de humor extremos.
- Abusar del alcohol o de las drogas.
- Presentar hostilidad o violencia inexplicables.
- Ser incapaz lidiar con el estrés o con sus sentimientos.
- Tener delirios, paranoia o alucinaciones (como escuchar voces).
- Pensar en lastimarse o lastimar a otros.
No tenga miedo de pedir ayuda. La enfermedad mental no es nada de lo que tenga que avergonzarse. Ser consciente de los problemas de salud mental y conocer la verdad puede ayudarlo y ayudar a los demás. Incluso puede salvar vidas.
Preguntas para hacerle a su médico
- Tengo algunos de estos síntomas. ¿Podría tener una enfermedad mental?
- ¿Cuál es el tratamiento?
- ¿Debo ver a un psiquiatra?
- ¿Necesito terapia?
- ¿Me puede recomendar un consejero o terapeuta que pueda consultar?
- ¿Es un problema temporal o es permanente?
- ¿Necesitaré tratamiento por el resto de mi vida?
- ¿Qué puedo hacer en casa para ayudar a recuperarme?
- ¿Cómo puedo explicar a otras personas el problema mental que tengo?
Recursos
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Esta información proporciona una visión general y puede que no se aplique a todos. Hable con su médico de familia para averiguar si esta información se aplica a usted y para obtener más información sobre este tema.