¿Qué es la mastitis?
La mastitis es una inflamación de la mama. Generalmente es causada por una infección. A menudo ocurre mientras la mujer está amamantando, especialmente durante las primeras 6 a 12 semanas.
¿Cuáles son los síntomas de la mastitis?
Las mujeres que padecen mastitis pueden sentirse enfermas. Pueden sentirse agotadas o adoloridas. Además de una mama inflamada, es posible que sientan que tienen gripe. Otros síntomas pueden ser:
- Dolor en los senos
- Hinchazón
- Un área sensible, roja y en forma de cuña en el seno
- Un seno que está tibio o caliente al tacto
- Una sensación de ardor durante la lactancia
- Secreción del pezón
- Fiebre
- Escalofríos
- Náuseas o vómitos
La mastitis generalmente afecta solo un seno a la vez.
¿Qué causa la mastitis?
La mastitis generalmente es causada por gérmenes (bacterias) que se encuentran en la piel o en la boca de su bebé. Estas bacterias pueden ingresar a su seno a través de una abertura del conducto de la leche o una grieta en el pezón.
Es más probable que se produzca una infección cuando la leche queda atrapada en el seno. La leche estancada en la mama hace que crezcan bacterias, lo que lleva a una infección. La leche atrapada puede ocurrir debido a la inexperiencia o a una mala técnica de lactancia. O, a veces, un conducto de la leche puede bloquearse y hacer que la leche se acumule en la mama.
Puede tener un mayor riesgo de desarrollar mastitis si:
- Tiene pezones doloridos o agrietados
- Usa solo una posición para amamantar (usar diferentes posiciones ayuda a asegurarse de drenar completamente la mama)
- Usa un sostén ajustado o ejerce presión sobre sus senos (lo que puede restringir el flujo de leche)
¿Cómo se diagnostica la mastitis?
Su médico le preguntará acerca de sus síntomas y examinará la mama afectada. Verificará si hay hinchazón, sensibilidad y un área dolorosa en forma de cuña en la mama, que es un signo revelador de la mastitis.
Si no está amamantando y tiene síntomas de mastitis, su médico puede solicitar otras pruebas. Estos podrían incluir una ecografía de mama, una resonancia magnética, una mamografía o una biopsia.
¿Se puede prevenir o evitar la mastitis?
A continuación, se muestran algunas técnicas básicas de lactancia para reducir el riesgo de desarrollar mastitis.
- Su bebé debe agarrarse al pezón con la boca bien abierta.
- Deje que su bebé vacíe una mama antes de cambiar a la otra.
- Cambie la posición de su bebé de una toma a la siguiente para ayudar a vaciar todas las áreas de la mama.
- Si necesita detener una alimentación, interrumpa la succión con el dedo.
- No use sostenes ajustados ni protectores para el pecho que hagan que sus pezones se mantengan húmedos después de amamantar.
- Ventile sus pezones cuando sea posible.
- Informe a su médico o especialista en lactancia si tiene dolor en los pezones durante la lactancia.
Tratamiento de la mastitis
A veces, las infecciones de los senos desaparecen por sí solas. Si nota que tiene síntomas de mastitis, intente lo siguiente:
- Amamante del lado afectado cada 2 horas o con más frecuencia. Esto mantendrá su flujo de leche y evitará que su mama se llene demasiado de leche.
- Masajee la zona. Empiece por detrás de donde le duele y use un movimiento circular hacia el pezón.
- Aplique compresas tibias y húmedas en el área con dolor.
- Use un sostén que le brinde apoyo y que le quede bien. Asegúrese de que no esté demasiado ajustado, para no apretar sus conductos de leche.
Si no comienza a sentirse mejor 24 horas después de probar estos consejos, o si sus síntomas empeoran, llame a su médico. Puede que necesite medicamentos.
Es probable que su médico le recete antibióticos para curar la infección. Debería comenzar a sentirse mejor unos días después de comenzar a tomar los antibióticos. Pero asegúrese de tomar todos los antibióticos que le recete su médico para evitar la resistencia a los antibióticos.
Los analgésicos de venta libre, como acetaminofén (marca: Tylenol), o ibuprofeno (marca: Advil) pueden ayudar a aliviar el dolor. Las duchas calientes también pueden ayudar a aliviar el dolor.
Aunque puede ser doloroso, es importante seguir amamantando cuando tiene mastitis. Su leche materna no será mala para su bebé, incluso si tiene mastitis, aunque es posible que a algunos bebés no les guste el sabor. Si deja de amamantar, los gérmenes se pueden propagar en la leche que queda en su seno. Esto podría empeorar su infección. Si no puede amamantar a su bebé, debe extraerse la leche de las mamas de forma mecánica.
Descansar lo suficiente y beber más líquido puede ayudarla a sentirse mejor de forma más rápida. Hable con su médico si sus síntomas empeoran.
Vivir con mastitis
Si la mastitis no se trata adecuadamente, se puede desarrollar un absceso (acumulación de pus). Esto podría formar una masa en su seno. Los abscesos suelen ser dolorosos. Normalmente tienen que drenarse quirúrgicamente.
Consulte a su médico de inmediato si nota alguno de los siguientes síntomas:
- Infección en ambos senos
- Pus o sangre en la leche materna
- Rayas rojas cerca del área afectada
- Los síntomas aparecieron de forma severa y repentina
- Un bulto doloroso que podría ser un absceso
Para prevenir este tipo de complicaciones, llame a su médico cuando note los primeros síntomas de mastitis.
Preguntas para hacerle a su médico
- ¿Cuál es la causa probable de mi mastitis?
- ¿Mi leche sigue siendo segura para el bebé?
- ¿Necesito antibióticos? ¿Cómo debo tomarlos? ¿Son seguros para el bebé?
- Me gustaría que alguien observara mi técnica de lactancia. ¿Tiene un asesor de lactancia en el personal?
- ¿Dónde puedo encontrar apoyo para la lactancia?
- ¿Debo hacer algo más para ayudar a prevenir la mastitis?
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Esta información proporciona una visión general y puede que no se aplique a todos. Hable con su médico de familia para averiguar si esta información se aplica a usted y para obtener más información sobre este tema.