¿Qué es la depresión?
La depresión es una afección médica. Afecta su salud mental y física. Cualquiera puede tener depresión. Es importante saber que no es su culpa. Los niños y adolescentes que están deprimidos pueden tener síntomas diferentes que los adultos.
Los niños más pequeños que están deprimidos pueden:
- tener falta de apetito y/o pérdida de peso
- sentirse triste o sin esperanza
- no disfrutar del jugo tanto como de costumbre
- preocuparse más.
Los niños más grandes que están deprimidos pueden:
- estar ansiosos o tener problemas para concentrarse
- enojarse y comportarse mal o perder los estribos con más frecuencia
- tener cambios en el apetito (comer más o menos de lo habitual)
- no querer ir a la escuela o a otras actividades sociales
- quejarse de sentirse mal con frecuencia
- parecen menos seguros o sienten que no pueden hacer nada bien.
Aspectos a tener en cuenta
Los jóvenes pueden estar deprimidos por muchas razones. La genética, las condiciones de salud y los acontecimientos de la vida pueden ser factores desencadenantes. A continuación se presentan otras posibles razones para la depresión en niños y adolescentes.
- Su familia se traslada a un nuevo lugar para vivir.
- Su hijo tiene que cambiarse a una nueva escuela.
- Una mascota, un amigo o un miembro de la familia muere.
- Alguien en su familia está muy enfermo.
- Su hijo experimenta intimidación o una forma de abuso.
- Su hijo sufre de problemas de conducta, como trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Actualmente, la Academia Americana de Médicos de Familia (AAFP, por sus siglas en inglés) recomienda las pruebas de detección de la depresión para los adolescentes, de entre 12 y 18 años, que presentan síntomas. La AAFP no tiene suficientes pruebas para evaluar los beneficios y los riesgos de las pruebas de detección de la depresión en los niños menores de 11 años de edad.
Cuándo ver al médico
Si observa síntomas durante 2 o más semanas, ello podría significar que su hijo está deprimido. Su médico puede hacer un examen y derivar a su hijo a un especialista. La derivación puede ser a un consejero, terapeuta, psicólogo o psiquiatra. Su hijo puede hablar con ellos acerca de qué y cómo se siente. La terapia familiar puede ayudar a todos en su familia. Una combinación de terapia y medicamentos puede ayudar a tratar la depresión en la mayoría de los jóvenes.
Comuníquese con la Línea Nacional de Prevención del Suicidio si piensa que su niño o adolescente tiene pensamientos suicidas. Llame al 911 si su hijo intenta suicidarse.
Preguntas para hacerle a su médico
- ¿Cómo puedo saber si mi niño o adolescente está deprimido?
- ¿Qué puedo hacer para ayudar a prevenir la depresión?
- ¿Qué tipos de medicamentos ayudan a tratar la depresión en niños y adolescentes? ¿Cuáles son los efectos secundarios?
- ¿Me puede recomendar un grupo de apoyo para mi niño o adolescente que está deprimido?
Este contenido ha sido respaldado por Forest Laboratories Inc.
Copyright © American Academy of Family Physicians
Esta información proporciona una visión general y puede que no se aplique a todos. Hable con su médico de familia para averiguar si esta información se aplica a usted y para obtener más información sobre este tema.