¿Qué es una hernia de disco?
Una hernia discal es una afección dolorosa que ocurre en la columna vertebral. La columna vertebral se compone de 26 huesos llamados vértebras. Entre cada una de estas vértebras hay discos blandos. Estos discos actúan como cojines y mantienen los huesos de la columna vertebral en su lugar. También le brindan movimiento a su columna vertebral para que pueda doblarse y estirarse.
Estos discos pueden debilitarse con el tiempo. A veces, incluso, se rompen. El centro del disco, el cual es de un material suave similar a una gelatina, se desliza hacia la parte externa. Cuando esto sucede, recibe el nombre de hernia discal. (La palabra “herniar” significa protruir o sobresalir). Esto también se denomina disco roto, disco deslizado, o disco protruído. Estos discos se convierten en un problema cuando el centro del disco ejerce presión sobre un nervio o la médula espinal. Esto provoca un dolor que puede variar de leve a intenso.
Las hernias de disco son más comunes en la columna lumbar, es decir, la parte inferior de la columna vertebral, entre la parte inferior de las costillas y las caderas. También puede ocurrir la zona cervical (cuello). No suele ocurrir en los discos de la parte superior-media de la espalda (zona torácica).
Síntomas de una hernia de disco
Cuando parte de un disco presiona un nervio, puede causar dolor. A menudo el dolor se produce en un lado de su cuerpo. Dónde se ubica el dolor depende de dónde se encuentra el disco herniado.
Una hernia discal en la parte cervical de la columna vertebral puede causar dolor en el cuello y los brazos. Usted podría experimentar:
- Dolor al mover el cuello.
- Dolor cerca del omóplato.
- Dolor punzante en el brazo y los dedos.
- Entumecimiento en el hombro, el codo, el antebrazo o los dedos.
- Debilidad
Una hernia de disco en la parte lumbar de la columna vertebral puede causar dolor en la espalda y las piernas. A menudo se conoce como ciática. Esto se debe a que el disco ejerce presión sobre el nervio ciático, el cual se extiende por la pierna. Los síntomas incluyen:
- El dolor en la pierna, la cadera o los glúteos.
- Entumecimiento en estas áreas.
- Dolor o entumecimiento en la parte posterior de la pantorrilla o la planta del pie.
- Debilidad en una pierna.
La gravedad de los síntomas depende de cuánta presión ejerce el disco sobre el nervio.
El dolor de una hernia discal suele ser peor cuando está activo y mejora cuando está en reposo. Toser, estornudar, sentarse, conducir, e inclinarse hacia delante puede empeorar el dolor. Estos movimientos ejercen más presión sobre el nervio. Las personas que tienen discos herniados dolorosos a menudo tratan de cambiar de posición para reducir el dolor.
¿Qué causa una hernia de disco?
A medida que envejece, los discos de la columna vertebral se debilitan y se vuelven más planos (menos acolchonados). Si un disco se vuelve demasiado débil, la parte externa se puede rasgar. La parte interior del disco empuja a través del desgarro y presiona sobre los nervios que se encuentran a un lado del mismo. Usted podría estar en mayor riesgo de desarrollar una hernia discal si:
- Es de mediana edad o mayor.
- Levanta objetos pesados.
- Tiene sobrepeso.
- Realiza acciones repetitivas que implican flexión o torsión.
- Se sienta en la misma posición durante mucho tiempo con regularidad.
- Vive un estilo de vida inactivo.
- Fuma.
¿Cómo se diagnostica una hernia de disco?
Su médico le hará preguntas sobre sus síntomas y le realizará un examen. Verificará si hay entumecimiento, debilidad, cambios en los reflejos y dolor. Probablemente solicite una radiografía u otras imágenes para ver si usted tiene una hernia discal. Esto puede incluir una tomografía computarizada o una resonancia magnética. También existen pruebas nerviosas que su médico puede recetarle. Estas pueden determinar qué nervios están involucrados, si hay daños en los nervios, y qué tan bien los nervios conducen las sensaciones.
¿Se puede prevenir o evitar una hernia de disco?
No hay mucho que puede hacer para prevenir una hernia discal. A menudo, la causan el envejecimiento y el deterioro natural. Para mantener los discos y la espalda en buen estado de funcionamiento, lleve un estilo de vida saludable:
- Mantenga un peso saludable.
- Haga ejercicio con regularidad.
- Fortalezca la espalda y los músculos del abdomen.
- Evite los movimientos repetitivos.
- Si está sentado todo el día, levántese y camine cada hora.
- Practique métodos seguros de levantamiento y de flexión.
Tratamiento de la hernia de disco
Hay una serie de pasos que se pueden tomar para tratar una hernia discal.
Medicamentos – El médico puede recomendar analgésicos de venta libre como el paracetamol (Tylenol) o ibuprofeno (Advil) o recetarle un analgésico. También puede darle relajantes musculares para ayudar a aliviar los espasmos musculares que pueden aumentar el dolor.
Terapia física – Ciertos ejercicios pueden ser útiles para una hernia discal. El ejercicio puede fortalecer los músculos de la espalda y el estómago. Esto aliviará la presión sobre el disco y hará que le duela menos. Pregúntele a su médico sobre ejercicios para la espalda. Es posible que su médico quiera que usted consulte a un fisioterapeuta para aprender sobre ejercicios de espalda seguros.
Inyecciones epidurales de esteroides – Si los medicamentos y la terapia física no ayudan, su médico puede sugerir inyecciones de esteroides. Estas son inyecciones de esteroides que se administran directamente en la columna vertebral. Los esteroideos reducen la inflamación alrededor del disco y pueden disminuir el dolor. A veces, 1 inyección es suficiente. A menudo se administran en una serie de inyecciones durante algunas semanas. Estas inyecciones pueden brindar alivio durante semanas o meses a la vez.
Cirugía – Si nada ayuda con su dolor, su médico puede sugerirle una cirugía. El médico quitará todo o parte del disco dañado para que ya no ejerza presión sobre el nervio.
Tratamiento casero – También puede practicar un buen cuidado en el hogar para tratar su disco. La buena postura puede ayudar a la espalda mediante la reducción de la presión en el disco. Concéntrese en pararse derecho, sentarse derecho y levantar peso con la espalda recta. Siga estos consejos para hacer lo que pueda por su cuenta para aliviar sus síntomas:
- Doble las rodillas y las caderas al levantar algo, y mantenga la espalda recta.
- Sostenga un objeto cerca de su cuerpo cuando lo transporte.
- Si está de pie durante mucho tiempo, coloque un pie en un taburete pequeño o caja por un rato.
- Si permanece sentado durante mucho tiempo, ponga los pies en un taburete pequeño para que sus rodillas estén más altas que las caderas.
- No use zapatos de tacón alto.
Cómo vivir con una hernia discal
Sus posibilidades de mejorar son buenas. La mayoría de las personas que tienen una hernia discal mejoran en aproximadamente 4 semanas. A veces se necesita más tiempo. Si todavía tiene dolor o entumecimiento después de 4 a 6 semanas, o si se siente peor, hable con su médico. A veces se necesita cirugía para aliviar el dolor.
Comuníquese con su médico de inmediato si tiene alguno de los siguientes síntomas:
- Problemas para ir al baño.
- Pérdida de la función intestinal o de la vejiga.
- Pérdida de sensibilidad en los pies o las piernas.
- Pérdida de peso.
- Dolor intenso por la noche.
- Más dolor o entumecimiento de lo normal en la columna.
Estos podrían ser signos de complicaciones o de un problema más grave.
Preguntas para hacerle a su médico
- ¿Siempre tendré una hernia discal?
- ¿Hay riesgo de que tenga otra hernia discal?
- ¿Cómo puedo evitar tener otra hernia discal?
- ¿Qué puedo hacer para tratar una hernia discal?
- ¿Qué puedo hacer para aliviar el dolor?
- ¿Qué tipos de medicamentos se utilizan para tratar las hernias discales? ¿Tienen efectos secundarios?
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Esta información proporciona una visión general y puede que no se aplique a todos. Hable con su médico de familia para averiguar si esta información se aplica a usted y para obtener más información sobre este tema.