¿Qué son el eccema y la dermatitis atópica?
Eccema es un término general para referirse a afecciones cutáneas eruptivas. El tipo más común se llama dermatitis atópica. El eccema suele causar mucha comezón. Cuando uno se rasca, la piel se pone roja y se inflama (se hincha).
El eccema es más común en los bebés, pero también afecta a niños y adultos. El eccema de moderado a severo en los bebés aumenta el riesgo de que el bebé desarrolle alergia al maní. Como tal, las pautas de los Institutos Nacionales de Alergias y Enfermedades Infecciosas dicen que la introducción de pequeñas cantidades de alimentos con maní a los niños desde los 4 a 6 meses puede prevenir la alergia. Es importante hablar con su médico de familia antes de introducir este alimento.
La dermatitis atópica es una afección cutánea crónica. Es causada por una reacción alérgica. Es el tipo más común de eccema. Se usa el adjetivo «atópico» para describir una tendencia heredada a desarrollar dermatitis, asma y fiebre del heno. «Dermatitis» significa que la piel está enrojecida y con comezón. Por lo general, la dermatitis atópica comienza durante la primera infancia y continúa en la niñez.
A veces, la afección empeora, lo que se conoce como brotes. Los brotes son seguidos por momentos en que la piel sanará. Durante estos tiempos, es posible que no haya signos de dermatitis atópica (se lo llama remisión). La remisión puede durar semanas, meses o incluso años. Algunos niños superarán la afección al crecer. Otros la tendrán aun cuando sean adultos. Los brotes en los adultos tienden a ser menos graves.
Síntomas del eccema y la dermatitis atópica
El eccema y la dermatitis atópica pueden comenzar con piel seca y comezón extrema. La erupción puede volverse muy roja, inflamada e irritada. Generalmente, cuanto más se rasque, peor se pone. Puede salir un líquido transparente de la erupción. Con el tiempo, se formarán costras y la piel comenzará a escamarse. Los lugares comunes para la erupción son los pliegues del codo, detrás de las rodillas, las mejillas y las nalgas.
¿Qué causa el eccema y la dermatitis atópica?
Tiene más probabilidades de tener estas afecciones si un familiar las tiene. Estas afecciones no son contagiosas. Esto significa que no puede contagiarse de otras personas. Se desconoce la causa exacta del eccema y la dermatitis atópica.
¿Cómo se diagnostican el eccema y la dermatitis atópica?
El médico podrá diagnosticar el eccema con una simple observación. Como parte de su examen, también revisará su historia clínica. Es importante que usted le informe si tiene alergias o asma. Es posible que le indique análisis de sangre y pruebas de parches cutáneos para descartar otras afecciones.
¿Pueden prevenirse o evitarse el eccema y la dermatitis atópica?
Tal vez nunca sepa qué provoca su eccema o dermatitis atópica. Sin ese dato, no pueden evitarse. Y no se pueden curar, pero pueden controlarse. También puede aprender a evitar el contacto con elementos que los desencadenan.
Limite el contacto con sustancias que puedan irritar la piel.
Los siguientes son algunos elementos que pueden irritar su piel:
- Limpiadores domésticos
- Detergentes
- Lociones para después de afeitar
- Jabón
- Gasolina
- Trementina y otros solventes
Intente evitar el contacto con elementos que hagan que brote su eccema. Los jabones y la humedad pueden provocar irritación cutánea. Lávese las manos solo cuando sea necesario. Use un jabón sin perfume, por ejemplo, Dove, Basis u Olay, en particular si tiene eccema en las manos. Séquelas por completo después de lavarlas.
Use guantes para proteger la piel de sus manos.
Para hacer actividades que requieran que meta las manos en el agua, use guantes vinílicos o plásticos. También úselos siempre que exponga las manos a cualquier cosa que pueda irritar la piel. Use guantes de algodón debajo de los plásticos para absorber el sudor de sus manos. Tome descansos ocasionales y quítese los guantes. Esto evitará la acumulación de sudor dentro de los guantes.
También use guantes cuando salga al exterior en invierno. El aire frío y la baja humedad pueden resecarle la piel. La sequedad puede hacer que su eccema empeore. Use prendas hechas de algodón o que lo contengan en la mezcla. La lana y algunos tejidos sintéticos pueden irritar su piel.
Cuide su piel durante el baño o la ducha.
Báñese solo con jabón sin perfume, como Dove, Basis u Olay. Use una pequeña cantidad de jabón. Mantenga la temperatura del agua fría o tibia, no caliente. Remojarse en la bañera durante un breve tiempo puede ser bueno para su piel. Eso permite que la capa exterior de la piel absorba agua y no esté tan seca. Remójese durante 15 o 20 minutos. Luego, use una toalla suave para secarse con pequeños golpes, sin frotar. Apenas termine de secarse, aplíquese una crema hidratante. Esto ayuda a sellar la humedad.
Utilice un humectante a diario.
Los humectantes ayudan a mantener la piel suave y flexible. Previenen las grietas en la piel. Una crema hidratante simple es lo mejor. Evite los humectantes con fragancias (perfume) y muchos ingredientes adicionales. Un buen humectante de bajo costo es la vaselina. Use hidratantes que sean más grasos que cremosos, ya que las cremas, por lo general, contienen más conservantes.
El uso regular de una loción de este tipo puede ayudar a prevenir la piel seca, que es común en invierno.
Evite el calor o sudor excesivos.
Demasiado calor y sudor pueden irritar la piel y causar comezón. Intente evitar actividades que le produzcan calor y sudoración.
Tratamiento del eccema y de la dermatitis atópica
Su médico puede recetarle una crema o ungüento con corticosteroides para aplicar sobre la erupción. Eso ayudará a reducir la comezón y calmará la inflamación. Úselo apenas termine de bañarse. Siga las indicaciones del médico para usar el medicamento o lea sobre su uso adecuado en la etiqueta. Llame a su médico si su piel no mejora con el uso regular del medicamento.
Los antihistamínicos como la hidroxizina reducen la comezón. Pueden ayudar a que sea más fácil no rascarse. Hay una nueva clase de fármacos, llamados inmunomoduladores, que funcionan bien si tiene una erupción grave. Dos ejemplos son tacrolimus y pimecrolimus. Esos medicamentos impiden que su sistema inmunológico reaccione de manera desproporcionada cuando lo estimula un alérgeno. Sin embargo, pueden afectar su sistema inmunológico. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) recomienda que se usen solo cuando no funcionan otros tratamientos.
Intente no rascarse el área irritada aunque tenga comezón. Rascarse puede romper la piel. Las bacterias pueden entrar en estas grietas y causar una infección. Humectar la piel ayudará a prevenir la comezón.
Vivir con eccema y dermatitis atópica
El eccema puede brotar cuando uno está estresado. Aprenda a reconocer estas situaciones y a lidiar con el estrés. Las técnicas de reducción de estrés pueden ayudar. También puede ser útil cambiar sus actividades para reducir el estrés cotidiano.
El área en la que tuvo el eccema puede volver a irritarse con facilidad, por lo que necesita una atención especial. Siga los consejos que se brindan en este sitio incluso si su piel ha sanado.
Preguntas para hacerle a su médico
- ¿Qué tratamiento es el mejor para mí?
- ¿Debería utilizar una crema o ungüento con esteroides?
- ¿Cuáles son los efectos secundarios de una crema o ungüento con esteroides?
- ¿Necesito tomar algún otro medicamento?
- ¿Cuál es la mejor forma de prevenir brotes de eccema y dermatitis atópica?
- ¿Hay un tipo determinado de jabón que deba usar?
- Mi hijo tiene eccema. ¿Qué tipo de humectante es mejor para él?
- ¿Cómo puedo impedir que mi hijo se rasque la erupción?
- Tengo eccema. ¿Mis hijos lo tendrán?
- ¿Cómo se relaciona el eczema infantil con la alergia al maní?
- ¿Cómo debería cuidar la erupción si tengo un brote?
Recursos
Academia Estadounidense de Dermatología: ¿Se puede prevenir una alergia al maní cuando un niño tiene eccema?
Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel: Dermatitis atópica
Copyright © American Academy of Family Physicians
Esta información proporciona una visión general y puede que no se aplique a todos. Hable con su médico de familia para averiguar si esta información se aplica a usted y para obtener más información sobre este tema.