A veces puede parecer que el niño o adolescente come todo el tiempo. Puede parecer que comen muchos refrigerios entre comidas o que comen en exceso durante las comidas. ¿Cómo saber si este comportamiento es algo de qué preocuparse o algo normal que pasará? ¿Qué puede hacer para ayudar a su hijo a mantener un peso saludable y evitar que coma en exceso?
Camino hacia una mejor salud
Los hábitos alimenticios de un niño se desarrollan muy temprano en la vida, tal vez incluso entre el año y los dos años de edad. Por eso es importante que los padres enseñen y fomenten hábitos alimenticios saludables. Estos ejemplos deben comenzar a una edad temprana y continuar durante la adolescencia. Aquí hay algunas maneras en que puede hacer esto:
- Sea un buen modelo a seguir. Elija alimentos y bocadillos saludables para usted.
- Aprenda cuál es el tamaño de una porción adecuada. La mayoría de las personas se sirven demasiado a sí mismas y a los demás.
- Tenga refrigerios saludables en su hogar. Por ejemplo, frutas como manzanas y plátanos, vegetales crudos como zanahorias y apio o yogurt bajo en grasa.
- Incluya una gran variedad de proteínas bajas en grasa, verduras y granos integrales en las comidas que haga.
- Ofrezca a su hijo alimentos saludables, incluso si no los quiere. Los niños no siempre están abiertos a cosas nuevas. Sin embargo, si continúa ofreciendo opciones saludables, mejorará las posibilidades de que desarrolle hábitos alimenticios saludables.
- Enseñe a su hijo a tomar decisiones saludables para los almuerzos escolares.
- Evite comer comida rápida. Si come en un restaurante de comida rápida o sentado, elija las comidas más saludables disponibles.
- Evite las bebidas azucaradas, como las gaseosas y los tés dulces. Limite a los niños a no más de un vaso de jugo de frutas al día.
- Olvide la «regla del plato limpio». Su hijo debe dejar de comer cuando se sienta lleno.
- No use la comida como recompensa. En cambio, recompense los buenos comportamientos con una actividad familiar divertida (por ejemplo, vaya a jugar bolos en lugar de tomar un helado).
Beneficios de la actividad física
Anime al niño o adolescente a permanecer físicamente activo. Esto ofrece muchos beneficios para la salud, que incluyen:
- Ayuda al cuerpo a quemar calorías en lugar de almacenarlas como grasa corporal
- Ayuda a mantener los niveles de azúcar en la sangre más equilibrados y dentro de un rango normal (especialmente importante para los niños que tienen diabetes o están en riesgo de padecerla)
- Reduce la presión sanguínea y los niveles de colesterol
- Ayuda a fortalecer los huesos y los músculos
- Aumenta la fuerza y la resistencia
- Disminuye el estrés y mejora el sueño y el bienestar mental
- Aumenta la autoestima, ayudando a los niños a sentirse seguros de sus cuerpos y apariencia
- Previene graves problemas de salud que pueden surgir con el sobrepeso y la obesidad
La Academia Estadounidense de Médicos de Familia (AAFP) reconoce que la actividad física regular es esencial para un crecimiento y desarrollo saludables y recomienda que todos los niños y adolescentes acumulen al menos 60 minutos de actividad física aeróbica de moderada a vigorosa todos los días. La AAFP también alienta a los padres y las escuelas a hacer de la actividad física una prioridad. No se aconseja tener períodos prolongados de inactividad física tanto en el hogar como en la escuela.
Hay formas en que puede ayudar a su hijo a ser físicamente activo:
- Limite el tiempo de pantalla de su hijo a no más de 1 o 2 horas por día. El tiempo de pantalla incluye reproducir videos o juegos de computadora, navegar por Internet, enviar mensajes de texto y mirar TV o DVD. Dé un buen ejemplo limitando también su propio tiempo frente a la pantalla.
- Ayude a su hijo a encontrar actividades físicas que le gusten. Por ejemplo, su hijo puede disfrutar al participar en deportes de equipo, bailar, jugar al aire libre o hacer trabajo voluntario.
- Haga que la actividad física sea parte del estilo de vida de toda su familia. Salga a caminar, vaya a dar un paseo en bicicleta o haga tareas domésticas juntos. Planifique salidas familiares activas.
¿Debo considerar una dieta para bajar de peso que mi hijo?
No someta su hijo a una dieta para adelgazar sin antes hablar con su médico. Los niños necesitan una cierta cantidad de calorías y nutrientes para crecer, aprender y desarrollarse.
¿Cuándo es normal que el nino o adolescente coma más de lo normal?
A veces es normal que el niño o adolescente coma más de lo normal. Es posible que lo haga y aumente un poco de peso justo antes de un estirón en altura. Este tipo de peso generalmente pasa rápidamente a medida que el niño continúa creciendo.
Aspectos a tener en cuenta
Para algunos niños y adolescentes, comer en exceso puede ser signo de un problema de alimentación, que puede incluir la alimentación emocional o un trastorno de la alimentación, como el trastorno de atracones compulsivos.
¿Qué es la alimentación emocional?
La alimentación emocional es comer por comodidad, por aburrimiento, o en respuesta a las emociones en lugar de comer para nutrirse o porque tiene hambre. La alimentación emocional puede llevarlo a alimentarse en exceso, porque en general no satisface una necesidad de nutrientes o calorías. El cuerpo de su hijo no necesita la comida. Con el tiempo, consumir más calorías puede hacer que su hijo aumente de peso y que tenga sobrepeso u obesidad. Comer en exceso también puede hacerlo sentir culpable o avergonzado.
Si advierte signos de que su hijo come por causas emocionales, hable con él sobre sus inquietudes. Ayude a su hijo a desarrollar una respuesta saludable a sus problemas, como enfocarse en las soluciones.
¿Qué es el trastorno por atracónes?
Los trastornos alimentarios generalmente se desarrollan durante la adolescencia o en la adultez temprana. El trastorno de atracones es un trastorno alimenticio en el que una persona consume grandes cantidades de alimentos en un período de tiempo corto. Las personas que tienen el trastorno por atracones a menudo se avergüenzan por la cantidad de alimentos que comen.
Pueden esconder comida para los atracones. Las personas que tienen este trastorno a menudo intentan hacer dieta sin éxito, o prometen dejar de comer tanto. Sienten que no pueden controlar la necesidad de ingerir grandes cantidades de alimentos. Como resultado, tienden a tener sobrepeso u obesidad.
Si le preocupa que su hijo tenga un trastorno alimentario, observe su comportamiento y hable con su médico de cabecera. Su médico puede evaluar a su hijo y recomendar la mejor manera de ayudarlo.
¿Cuáles son los riesgos para la salud de comer en exceso?
Comer en exceso puede conducir al aumento de peso. Los niños que tienen sobrepeso o son obesos están en riesgo de tener problemas graves de salud a medida que crecen, entre ellos:
- Cardiopatía
- Diabetes
- Presión arterial alta
- Colesterol alto
- Asma
- Apnea del sueño
- Algunos tipos de cáncer
El trastorno por atracones también puede causar problemas estomacales y se asocia con síntomas de depresión.
Preguntas para su médico
- ¿Qué debo hacer si mi hijo no come nada saludable?
- Mi hijo tiene hambre entre comidas. ¿Debería permitirle bocadillos?
- ¿Está bien si mi hijo no come carne?
- A mi hijo adolescente no le gusta comer frente a nadie. ¿Debería preocuparme?
- Mi hijo adolescente siempre está a dieta y estoy preocupado. ¿Qué puedo hacer?
Recursos
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades: Mejorar sus hábitos alimenticios