Cuando es joven, es posible que no piense demasiado en ir al médico a menos que esté enfermo o herido. Sin embargo, su médico lo acompañará en la salud y en la enfermedad. Puede proporcionar «servicios preventivos» que pueden detectar enfermedades o ayudar a prevenir afecciones u otros problemas. Es importante obtener estos servicios cuando es adolescente o adulto joven.
Muchas afecciones que suceden más tarde en la vida se originan cuando es más joven. Alrededor del 65 % de las muertes en adultos son provocados por cardiopatías, cáncer y accidentes cerebrovasculares. En muchos casos, estas enfermedades se pueden prevenir. Muchas de las conductas que causan estas enfermedades comienzan a una edad temprana. Por ejemplo, los adolescentes que consumen tabaco tienen más probabilidades de padecer cardiopatías, cáncer o accidentes cerebrovasculares en la adultez.
Camino hacia una mejor salud
El servicio preventivo que necesita puede ser una prueba, una vacuna o un consejo de su médico. Los tipos de servicios preventivos que necesita dependen de su edad, historial médico y antecedentes familiares. Para adolescentes y adultos jóvenes, hay varias áreas clave en las que su médico probablemente se concentre. Estos incluyen:
- cuidado de la salud social y del comportamiento;
- inmunizaciones (vacunas);
- hábitos saludables;
- salud reproductiva y sexual;
- atención confidencial;
- información del paciente y de los padres.
cuidado de la salud social y del comportamiento;
Los adolescentes y los adultos jóvenes se enfrentan a muchos problemas diariamente que afectan su salud social y conductual. Estos problemas pueden incluir violencia, hostigamiento, acoso escolar o uso de drogas. Estos tipos de problemas pueden afectarlo de muchas maneras. Puede experimentar depresión, ansiedad o un trastorno alimentario. Puede experimentar con drogas o tener relaciones sexuales sin protección. Es importante que hable con su médico de familia si tiene problemas con cualquiera de estos asuntos. También debe hablar con su médico si tiene alguna de estas señales de advertencia:
- agitación o inquietud;
- pérdida o aumento de peso;
- una baja en las calificaciones;
- dificultad para concentrarse;
- sentimientos permanentes de tristeza;
- no darle importancia a las personas ni a las cosas;
- falta de motivación;
- sentirse cansado, con poca energía;
- falta de interés en las actividades;
- autoestima baja;
- problemas para conciliar el sueño.
Inmunización
Las inmunizaciones (también llamadas vacunas) son una parte importante de los servicios preventivos para niños, adolescentes y adultos. Son seguras y efectivas, y salvan vidas. La Academia Estadounidense de Médicos de Familia (AAFP, por sus siglas en inglés) recomienda que los pacientes reciban todas las vacunas necesarias proporcionadas por su médico de atención primaria. Ellas pueden proteger contra enfermedades como el sarampión, la varicela, la meningitis, el COVID-19 y el virus del papiloma humano (VPH).
Las vacunas que puede necesitar si es adolescente o adulto joven incluyen:
- Vacuna contra la gripe: esta vacuna se administra todos los años al comienzo de la temporada de resfriados y gripe para protegerlo contra la gripe.
- Vacuna contra el VPH: ayuda a prevenir la propagación del virus, que causa verrugas genitales y varios tipos de cáncer (más comúnmente el cáncer de cuello uterino). Se administra cuando los niños tienen entre 11 y 12 años, pero los adolescentes mayores y los adultos jóvenes aún pueden recibirla.
- Vacuna Tdap: esta previene el tétanos, la difteria y la tos convulsa (tos ferina). Los preadolescentes y adolescentes deberían recibir una sola aplicación a los 11 o 12 años, pero los adolescentes mayores y los adultos jóvenes también pueden recibir la inyección.
- Vacuna contra la meningitis: la vacuna antimeningocócica conjugada se recomienda para todos los preadolescentes y adolescentes de 11 a 12 años con una dosis de refuerzo a los 16 años.
- La vacuna contra el COVID-10: esta vacuna es segura para todas las personas mayores de 12 años. Ayuda a prevenir que contraiga COVID-19 y hace que sus síntomas sean menos graves si contrae el virus.
Hábitos saludables
La salud es más que la ausencia de enfermedad. Es un estado de bienestar físico, mental y social. La salud es la clave para vivir una vida productiva y satisfactoria. Desarrollar hábitos saludables cuando es un adolescente o adulto joven puede disminuir sus probabilidades de enfermarse o lastimarse.
Cuando hable con su médico de familia, debe analizar cómo puede mantenerse sano. Hable con su médico sobre:
- Su salud física. Haga ejercicio regularmente, consuma una dieta saludable, duerma lo suficiente y mantenga un peso saludable. Cuide sus dientes, use protector solar y no fume, no vapee, no utilice cigarrillos electrónicos ni consuma tabaco.
- Su salud mental y emocional. Aprenda a manejar el estrés y desarrolle un buen equilibrio entre la escuela, el trabajo y la vida social. Preste atención a sus estados de ánimo y sentimientos, y no tema pedir ayuda si la necesita.
- Su salud conductual. Manténgase a salvo evitando el uso o abuso de sustancias, conduciendo de manera segura, evitando la violencia y practicando el sexo seguro si decide ser sexualmente activo.
Los hábitos que tenga ahora realmente harán la diferencia cuando sea mayor.
Salud reproductiva y sexual
Volverse sexualmente activo es una gran decisión. Consulte a su médico si es, o está pensando en volverse, sexualmente activo. Pueden hablar sobre sus opciones para prevenir el embarazo y las infecciones de transmisión sexual (ITS).
Existen muchas maneras de proteger su salud sexual y cuidar de usted mismo. La abstinencia es la única forma de prevenir al 100% el embarazo y las ITS. Esto significa no tener sexo vaginal, anal u oral.
Si decide ser sexualmente activo con una persona del sexo opuesto, debe considerar una forma de control de la natalidad. Los diferentes tipos incluyen preservativos, comprimidos, parches, inyecciones, implantes, diafragmas o dispositivos intrauterino (DIU). Los mismos pueden ayudar a prevenir embarazos no deseados. Los condones son el único método que puede prevenir el embarazo y las ITS.
Hable con su médico antes de comenzar a tener relaciones sexuales. Puede responder cualquier pregunta sobre la salud sexual. También puede recetar una forma de anticonceptivo.
atención confidencial;
La AAFP cree que los adolescentes y adultos jóvenes deberían tener acceso a la atención médica confidencial. Es importante para su salud y bienestar. Debe tener la oportunidad de ver a su médico solo, sin un padre o tutor en la habitación. Debería poder hacer esto tanto si va a la consulta para someterse a un examen como si lo hace para recibir asesoramiento. Debe tener discusiones confidenciales privadas sobre la toma de decisiones saludables.
Información del paciente y de los padres
Es importante que los pacientes y los padres tengan acceso a la información que guiará a los adolescentes y adultos jóvenes a tomar decisiones saludables. La AAFP alienta a los padres y pacientes a hablar con su médico de familia sobre los riesgos potenciales para la salud de los adolescentes y cómo evitarlos.
Aspectos que se deben tener en cuenta
Puede pensar que debido a que es joven y saludable, no necesita ver a su médico. Pero es importante ver a su médico y recibir servicios preventivos. Las decisiones poco saludables cuando es joven pueden llevarlo a tener consecuencias más adelante. Los servicios preventivos ahora lo protegerán y lo ayudarán a tomar decisiones saludables a lo largo de su vida.
Preguntas para hacerle a su médico
- ¿Qué tipo de servicios preventivos necesito a mi edad?
- ¿Necesito vacunas?
- ¿Qué tipo de anticonceptivos están disponibles para mí?
- ¿Qué puedo hacer ahora para evitar una enfermedad cardíaca, cáncer o un accidente cerebrovascular más adelante en la vida?
- ¿Con qué frecuencia debería ver al médico para recibir atención preventiva?
Recursos
Recomendaciones de Servicios Preventivos Para Adolescentes y Adultos Jóvenes
Instituto Nacional de Salud, Medicine Plus: Evaluaciones de salud
Este trabajo se proporciona a través de una colaboración entre AAP y AAFP y cuenta con el respaldo de una subvención de Merck Sharp & Dohme Corporation.
Copyright © American Academy of Family Physicians
Esta información proporciona una visión general y puede que no se aplique a todos. Hable con su médico de familia para averiguar si esta información se aplica a usted y para obtener más información sobre este tema.