¿Qué es la ambliopía?
La ambliopía también se denomina “ojo perezoso”. Es un problema ocular que comienza en la primera infancia. La ambliopía es la causa más común de problemas de visión en los niños. Esto ocurre cuando un ojo no funciona correctamente en relación con el cerebro. El cerebro favorece al ojo que funciona correctamente. Esto provoca una pérdida de la visión en el otro ojo.
Por lo general, la ambliopía afecta a un solo ojo. A veces puede afectar a los dos. Es importante detectar la ambliopía en la primera infancia y tratarla de inmediato. Si lo hace, es probable que el niño no sufra problemas de visión a largo plazo. Si no se trata, puede causar graves problemas de la vista, incluyendo ceguera legal.
¿Síntomas de la ambliopía?
La ambliopía por lo general comienza entre el nacimiento y los 7 años. Los síntomas de su hijo podrían incluir:
- Ojos que no funcionan juntos
- Un ojo que se desvía hacia adentro o hacia afuera
- Entrecerrar los ojos, cerrar un solo ojo o inclinar la cabeza para mirar algo
- Problemas con la percepción de la profundidad
- Un párpado superior caído
A veces los síntomas no se notan, excepto en un examen ocular.
¿Qué causa la ambliopía?
Todos los bebés nacen con problemas de visión. A medida que crecen, su visión sigue mejorando. Para la buena vista, ambos ojos deben proporcionar la misma imagen clara y enfocada. Algunos niños desarrollan afecciones que causan problemas con su visión. Estos problemas pueden hacer que el niño obtenga una imagen diferente de cada ojo. El cerebro del niño, naturalmente, trata de solucionar este problema bloqueando la imagen más débil. Si el problema no se corrige cuando el niño es pequeño, el cerebro del niño siempre ignorará las imágenes del ojo más débil. Esto ocasiona la ambliopía.
Cualquier afección que impida que el ojo enfoque con claridad puede causar ambliopía. Las 3 afecciones más comunes son:
Estrabismo (también llamado bizquera): los ojos no se alinean en la misma dirección. Esta es la causa más común de ambliopía.
Error de refracción: esto incluye la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Es más probable que cause ambliopía si el error es mayor en un ojo.
Cataratas: estas causan que el cristalino del ojo se nuble. Las cataratas son poco comunes en los niños.
Algunos niños tienen un mayor riesgo de padecer ambliopía. Estos incluyen niños que:
- Nacieron de forma prematura
- Eran pequeños al nacer
- Tienen antecedentes familiares de ambliopía
- Tienen discapacidades del desarrollo
¿Cómo se diagnostica la ambliopía?
Si nota cualquiera de estos síntomas en su hijo, incluso cuando es un bebé, llame a su médico. Le harán un examen de la vista. Le preguntarán acerca de los síntomas, los antecedentes familiares y los factores de riesgo.
De lo contrario, los niños deben tener un control oftalmológico inicial entre los 3 y los 5 años.
¿Se puede prevenir o evitar la ambliopía?
La ambliopía no se puede prevenir. Pero la pérdida de visión que resulta de la misma se puede evitar. Observe los hábitos de visión de su hijo. Si tiene alguna duda, llame a su médico. Cuando la ambliopía se detecta y se trata a tiempo, los niños deberían ser capaces de mantener la mayor parte de su visión. Si no se trata hasta los 10 años, es probable que tenga problemas de visión el resto de su vida. La detección temprana es la clave para prevenir la pérdida de visión.
Tratamiento de la ambliopía
El tratamiento de la ambliopía implica que el niño utilice más el ojo más débil. Esto ayuda a que el ojo se fortalezca. Para hacer que el niño use el ojo más débil, usará un parche adhesivo sobre el ojo más fuerte. La mayoría de los niños llevan sus parches de 2 a 6 horas al día.
A veces se utilizan gotas para los ojos o gafas especiales para nublar la visión en el ojo más fuerte. Esto hace que el ojo más débil trabaje más duro, fortaleciéndolo. Los anteojos o lentes de contacto pueden corregir los problemas de miopía o hipermetropía. Se puede necesitar cirugía para las cataratas, los párpados caídos o la bizquera.
El tratamiento suele durar hasta que la visión se normaliza o hasta que la visión simplemente deja de mejorar. Para la mayoría de los niños, esto lleva de varias semanas a varios meses. Algunos niños necesitan utilizar parches en los ojos hasta los 8 a 10 años de edad.
Hay una pequeña posibilidad de que el uso de un parche en el ojo durante demasiado tiempo pueda dañar el ojo fuerte. Los niños que utilizan parches en los ojos deben consultar a su médico con frecuencia durante el tratamiento.
¿Por qué es importante el tratamiento temprano?
Los primeros años de vida son los más importantes para el desarrollo de la vista. Durante los primeros 7 a 10 años de un niño, se crean conexiones entre el ojo y el cerebro. Es mucho más eficaz tratar la ambliopía mientras las conexiones aún están madurando. Una vez que el sistema de visión de su hijo está completamente desarrollado, es difícil modificarlo. Si no se trata la ambliopía, es muy probable que su hijo tenga una mala visión de por vida. No será posible corregirla con gafas, parches o ningún otro tratamiento.
Un ensayo clínico mostró que podría haber beneficios para el tratamiento de niños de hasta 17 años. Se necesita más investigación sobre cómo el tratamiento podría ayudar a los adolescentes o adultos.
Vivir con ambliopía
Dependiendo de la edad de su hijo, podría ser difícil para ellos usar un parche. Si a su hijo le molesta el parche, pregúntele a su médico si tiene otras opciones disponibles. Los anteojos o gotas para los ojos podrían ser una mejor opción para su hijo.
La ambliopía puede volver después de finalizar el tratamiento. Es importante seguir observando a su hijo en busca de síntomas. Si los síntomas reaparecen, será necesario repetir el tratamiento. En algunos casos, el tratamiento dura hasta los 10 años de edad.
Preguntas para hacerle a su médico
- ¿Mi hijo tendrá problemas de visión siempre?
- ¿Cuál es la mejor manera de tratar la ambliopía?
- ¿Mi hijo necesitará gafas o lentes de contacto?
- Mi hijo tiene que usar un parche ocular. ¿Cuánto tiempo lo usará?
- ¿Existen problemas a largo plazo a causa de la ambliopía?
- A mi hijo no le gusta el parche. ¿Es candidato para las gotas para los ojos?
