¿Qué es la marcha convergente?
En la mayoría de las personas, los pies apuntan hacia adelante o hacia afuera. En algunas personas, sin embargo, los pies apuntan hacia adentro. A esto se le llama marcha convergente. También conoce como «dedos de paloma». La marcha convergente es muy común en los niños pequeños. La mayoría de las veces, desaparece sin tratamiento. En algunos niños no mejora por sí sola y debe tratarse.
Síntomas de la marcha convergente
Cuando su hijo tiene marcha convergente, sus pies apuntan hacia adentro, uno hacia el otro. La afección generalmente no causa dolor ni ningún otro síntoma.
¿Qué causa la marcha convergente?
No está exactamente claro por qué algunos niños desarrollan la marcha convergente. Los antecedentes familiares podrían influir. La falta de espacio en el útero también puede hacer que algunos huesos giren.
Existen tres causas de marcha convergente en niños sanos.
Torsión tibial interna. Esta es la causa más común de marcha convergente. La torsión tibial interna es un giro en la tibia (el hueso de la pierna entre la rodilla y el tobillo). En los bebés, es normal que la tibia se tuerza levemente hacia adentro. Por lo general, este giro se endereza durante el primer año del bebé. En algunos niños, el giro no se endereza lo suficiente como para que los pies apunten hacia adelante o hacia afuera. En estos casos, siguen teniendo los pies hacia adentro cuando comienzan a caminar. Los huesos de las piernas generalmente continúan enderezándose hasta que el niño tiene entre 6 y 8 años.
Exceso de anteversión femoral. El exceso de anteversión femoral es una torsión hacia adentro del fémur (hueso del muslo). Todos los bebés nacen con alguna torsión hacia adentro del fémur. Esta causa de la marcha convergente suele aparecer en niños de entre 2 y 4 años de edad. Puede empeorar durante la primera infancia.
Metatarsus adductus. Metatarsus adductus es una curva en el pie. Hace que el dedo del pie apunte hacia adentro. Se ve comúnmente en recién nacidos y bebés. La curvatura en el pie probablemente se produce antes de que nazca el bebé. Los pies están presionados en esta posición dentro del útero. En 9 de cada 10 niños con este problema, los pies se enderezan a medida que el niño crece.
¿Cómo se diagnostica la marcha convergente?
Su médico mirará el pie de su hijo y observarán la forma en que camina. Pueden solicitar pruebas, como radiografías. Esto ayudará a determinar si algún hueso está rotado.
¿Se puede prevenir o evitar la marcha convergente?
No hay nada que se pueda hacer para prevenir la marcha convergente de su hijo.
Tratamiento de la marcha convergente
El tratamiento para la marcha convergente de su hijo depende de la causa. En la mayoría de los casos, el tratamiento no es necesario. Los problemas se resuelven con el tiempo.
Torsión tibial interna
La mayoría de los médicos no brindan ningún tratamiento para la torsión tibial interna en niños pequeños. Los aparatos ortopédicos y los zapatos especiales no son útiles y son costosos. Por lo general, a los niños no les gusta usarlos, por lo que rara vez se usan. En una pequeña cantidad de niños, la torsión en la tibia no desaparece. Incluso si la torsión permanece, no se ha demostrado que cause daño en las articulaciones, artritis o problemas para correr y saltar.
A veces, la apariencia es un problema. En este caso, el tratamiento es una cirugía para cortar los huesos y girarlos (rotarlos) hacia afuera, de modo que los pies apunten rectos. Muy pocos niños deben someterse a esta cirugía. Esto es algo que debe analizarse detenidamente con el médico de su hijo.
Exceso de anteversión femoral
El exceso de anteversión femoral suele mejorar por sí solo. En la mayoría de los niños, los pies apuntarán hacia adelante o hacia afuera cuando tengan entre 6 y 8 años. Por lo general, los aparatos ortopédicos o las modificaciones del calzado no ayudarán. Algunos niños con una torsión muy fuerte del fémur hacia adentro pueden necesitar cirugía. El hueso se corta y se tuerce hacia afuera, por lo que los pies apuntarán hacia adelante. La cirugía solo se considera en casos muy graves.
Metatarsus adductus
Su médico puede mostrarle cómo estirar el pie del bebé para ayudarlo a enderezarse. Si la forma del pie es muy curva o la curva no desaparece, su médico puede tratar a su bebé colocándole yesos o aparatos ortopédicos en los pies. Esto ayudará a estirarlos a una posición recta. Si los pies todavía tienen algo de curvatura después del tratamiento, no causará ningún problema para correr y jugar. No es doloroso.
Vivir con marcha convergente
Por lo general, la marcha convergente no causa problemas graves, incluso si no desaparece por sí sola. A veces, los niños tienen problemas para conseguir calzado que le quede bien debido a la curvatura de sus pies. Este problema de adaptación podría hacer que los padres consideren el tratamiento para su hijo. La marcha convergente no causa artritis ni torpeza.
Preguntas para hacerle a su médico
- ¿Cuál es la causa probable de la marcha convergente de mi hijo?
- ¿Qué tan grave es la marcha convergente de mi hijo?
- ¿Cuál es la mejor opción de tratamiento?
- ¿Mi hijo necesitará usar un aparato ortopédico o zapatos especiales?
- ¿Hay algo que pueda hacer en casa para ayudar a tratar la marcha convergente de mi hijo?
- ¿Es seguro para mi hijo correr, saltar, etc.? ¿Qué tipo de actividades están bien?
- ¿La marcha convergente le causará problemas a largo plazo a mi hijo?