Los medicamentos orales para la diabetes son medicamentos que toma por vía oral para ayudar a controlar su nivel de azúcar en sangre. Están diseñados para ayudar a las personas cuyos cuerpos todavía producen algo de insulina, pero no la suficiente.
¿Qué medicamentos podría recetar mi médico?
Existen ocho categorías de medicamentos para la diabetes disponibles en forma de píldora: metformina (biguanida), sulfonilureas, tiazolidindionas, meglitinidas, agonistas de la dopamina 2, inhibidores de la alfaglucosidasa, inhibidores de transportadores de sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2), inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4), y secuestrantes de ácidos biliares. Cada medicamento tiene cosas buenas y cosas malas. Su médico decidirá qué medicamento es el adecuado para usted.
Camino hacia una mejor salud
No importa qué medicamento oral recete su médico, debe combinarlo con un estilo de vida más saludable. La dieta y el ejercicio pueden ayudar mucho a mejorar los niveles de azúcar en la sangre.
Biguanida (Metformina)
La metformina es un tipo de biguanida y actualmente es la única biguanida disponible en los Estados Unidos. A menudo es el primer medicamento oral que se le receta a alguien recién diagnosticado con diabetes. Tiene la ventaja de no causar niveles bajos de azúcar en la sangre. La metformina no genera que el páncreas produzca insulina, pero ayuda a su cuerpo a usar mejor la insulina. La metformina puede causar efectos secundarios como náuseas o diarrea en algunas personas. Su médico puede recetar metformina en combinación con otro medicamento oral para la diabetes.
Sulfonilureas
Estos medicamentos ayudan a su páncreas a producir insulina. Son baratos y tienen pocos efectos secundarios. Existen 3 tipos de sulfonilureas: glipizida, glimepirida y gliburida. Los efectos secundarios pueden incluir aumento de peso y bajo nivel de sodio en la sangre. Las sulfonilureas se pueden tomar solas o con metformina, pioglitazona (una tiazolidindiona) o insulina. Si usted es alérgico a la sulfa, no puede tomar una sulfonilurea.
Tiazolidinedionas
Esta clase de medicamentos incluye rosiglitazona y pioglitazona. Estos medicamentos ayudan a su cuerpo a responder mejor a la insulina. La rosiglitazona y pioglitazona se pueden usar solos o en combinación con otros medicamentos para la diabetes. Los efectos secundarios pueden incluir aumento de peso, retención de líquidos y un aumento del colesterol LDL («malo»). A su vez, las personas que toman rosiglitazona y pioglitazona necesitan pruebas hepáticas periódicas.
Meglitinidas
Hay dos medicamentos en este grupo: repaglinida y nateglinida. Ambas reducen la glucosa en sangre al provocar que el páncreas libere más insulina. Estas drogas funcionan rápidamente y no permanecen en su sistema por mucho tiempo. Por lo tanto, son una buena opción si su horario de comidas varía o es impredecible. También causan menos aumento de peso que otros medicamentos orales para la diabetes.
Inhibidores de la alfa-glucosidasa
Los inhibidores de la alfa-glucosidasa ayudan a controlar los niveles de azúcar en la sangre al evitar la digestión de carbohidratos. Los carbohidratos incluyen alimentos ricos en almidón como las papas y el maíz. También incluyen la mayoría de los granos (pan, arroz, galletas, cereales) y dulces azucarados. Los dos medicamentos en este grupo son acarbosa y miglitol. Estos medicamentos pueden causar hinchazón, náuseas, diarrea y flatulencia (gases).
Transportadores de sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2)
Una clase más nueva de medicamentos para la diabetes, SGLT2, incluye tres medicamentos: canagliflozina, dapagliflozina y empagliflozina. Estos medicamentos eliminan el exceso de azúcar de su cuerpo al enviar el azúcar a través de los riñones hacia la orina. También hace que su cuerpo sea más sensible a la insulina. Los efectos secundarios más comunes causados por los SGLT2 son candidiasis vaginal e infecciones del tracto urinario.
Inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4)
Existen cuatro medicamentos dentro de esta clase de fármacos. Estos son sitagliptina, saxagliptina, linagliptina y alogliptina. Los inhibidores de DPP-4 ayudan a que su páncreas libere más insulina después de comer. Estos medicamentos también hacen que su hígado libere menos glucosa. Algunos efectos secundarios de tomar inhibidores de DPP-4 pueden incluir náuseas y diarrea.
Secuestrantes de ácidos biliares
Esta clase de fármaco tiene una doble función. El medicamento en esta clase, colesevelam, reduce el colesterol y los niveles de azúcar en la sangre. Por lo tanto, podría ser una buena opción si tiene diabetes y niveles de colesterol altos. Y debido a que estos medicamentos no se absorben en el torrente sanguíneo, pueden ser la mejor opción para alguien que también sufre de problemas hepáticos y no puede tomar ciertos medicamentos para la diabetes. Los efectos secundarios de los secuestrantes de ácidos biliares pueden incluir estreñimiento y flatulencia (gases).
Aspectos a tener en cuenta
Controlar su nivel de azúcar en la sangre es fundamental para su salud general. A menudo, el objetivo es mantener los niveles de azúcar en la sangre bajos. Pero si son demasiado bajos, también pueden ponerlo en peligro. Hable con su médico si está comenzando un nuevo programa de ejercicios o está iniciando una nueva dieta. Puede ser necesario ajustar su medicamento.
Preguntas para su médico
- ¿Necesito medicamentos para controlar mi diabetes?
- ¿Qué tipo de medicamento funcionará mejor para controlar mi nivel de azúcar en la sangre?
- ¿Cuándo debería tomar mi medicamento para la diabetes?
- ¿Qué debo hacer si omito una dosis?
- ¿Qué efectos secundarios podría tener?
- ¿Por qué mi medicamento no funciona para reducir mi nivel de azúcar en la sangre?
Recursos
American Diabetes Association (Asociación Estadounidense de Diabetes)