¿Qué es la enfermedad de Osgood-Schlatter?
La enfermedad de Osgood-Schlatter es una de las causas más comunes de dolor de rodilla en niños en crecimiento y atletas. Osgood-Schlatter es más común en niños que en niñas. Puede ocurrir durante un período de crecimiento rápido en preadolescentes o adolescentes. Los niños que también practican deportes, especialmente deportes de carrera y salto, corren un mayor riesgo.
Síntomas de la enfermedad de Osgood-Schlatter
Osgood-Schlatter puede afectar una o ambas rodillas. Los síntomas principales son hinchazón y dolor debajo de la rodilla y sobre el hueso de la canilla (tibia). Las actividades que requieren correr, saltar y escalar pueden empeorar el dolor.
¿Qué causa la enfermedad de Osgood-Schlatter?
La principal causa de la enfermedad de Osgood-Schlatter son la distensión o sobrecarga de los músculos que rodean la rodilla.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Osgood-Schlatter?
Su médico examinará a su hijo y analizará sus síntomas. Es posible que su médico también quiera hacer una radiografía de la rodilla para asegurarse de que el dolor no sea causado por otra cosa.
¿Se puede prevenir o evitar la enfermedad de Osgood-Schlatter?
Haga que su hijo realice ejercicios regulares de estiramiento y fortalecimiento. Esta es la mejor manera de prevenir la enfermedad de Osgood-Schlatter.
Tratamiento de la enfermedad de Osgood-Schlatter
En la mayoría de las personas, la enfermedad de Osgood-Schlatter desaparece por sí sola con reposo y tiempo. Es posible que su médico recete a su hijo algunos ejercicios para fortalecer los cuádriceps y los isquiotibiales (músculos alrededor de la rodilla). Esto se puede hacer en casa o con un fisioterapeuta.
Mientras su hijo se está recuperando, el médico puede sugerirle que descanse de sus actividades normales. Esto podría significar reducir el tiempo dedicado a practicar deportes hasta que el dolor haya disminuido durante unas semanas. Es posible que su hijo deba evitar cualquier actividad que requiera una flexión profunda de la rodilla. Su hijo también puede necesitar evitar o limitar la cantidad de tiempo dedicado a correr y saltar.
Su hijo puede aplicar hielo en la rodilla para reducir la hinchazón y aliviar el dolor. Después de aplicar hielo, cubra la rodilla de su hijo con una venda elástica y mantenga la pierna elevada. Use la palabra RICE para recordar este tratamiento en el hogar:
R = Rodilla en descanso de la actividad dolorosa.
I = Hielo en la rodilla durante 20 minutos, 3 veces al día.
C = Comprimir la rodilla con un vendaje elástico.
E = Elevar la pierna
Si estos pasos de tratamiento no funcionan, el médico puede sugerir que su hijo use aparatos ortopédicos. Estos pueden ayudar a reducir la tensión en los músculos y tendones alrededor de la rodilla. Analgésicos como acetaminofén (una marca: Tylenol) o ibuprofeno (una marca: Motrin) pueden ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón. No les dé aspirina a niños menores de 18 años. Puede causar el síndrome de Reye. Es posible que su hijo necesite usar muletas por un tiempo para permitir la curación completa. Como último recurso, el médico de su hijo puede sugerirle una cirugía.
Vivir con la enfermedad de Osgood-Schlatter
Una vez que su hijo deje de crecer, el dolor y la hinchazón deberían desaparecer porque el punto de inserción del músculo se ha cerrado y es sólido. Es raro que la enfermedad de Osgood-Schlatter persista en la adultez.
El dolor puede tardar varias semanas o meses en desaparecer. Una vez que el dolor desaparece, su hijo puede regresar lentamente a su actividad habitual.
Si su hijo ignora o juega a pesar de sentir dolor, la enfermedad puede empeorar y ser más difícil de tratar.
Preguntas para hacerle a su médico
- ¿Cuál es la causa del dolor de rodilla de mi hijo?
- ¿Cuál es la mejor opción de tratamiento?
- ¿Qué tipo de actividades debería evitar mi hijo?
- ¿Cuánto tiempo pasará antes de que desaparezca el dolor de mi hijo?
- ¿Es posible que el dolor de rodilla de mi hijo regrese? ¿Hay algo que podamos hacer para evitar que eso suceda?
- ¿Es seguro para mi hijo practicar deportes?
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Esta información proporciona una visión general y puede que no se aplique a todos. Hable con su médico de familia para averiguar si esta información se aplica a usted y para obtener más información sobre este tema.